La ansiedad no es un problema exclusivamente de jóvenes y adultos. Los niños también pueden sufrir este trastorno. El porcentaje aumenta de manera significativa, según los profesionales. En algunos casos, los padres creen que deben dejar que sus hijos se aburran, mientras otros prefieren mantenerlos ocupados con actividades todo el día. ¿Es el uso de aparatos tecnológicos un factor preponderante?.
La psicóloga Alex Vuyk confirma que los niños puede tener ansiedad por varias razones:
- Hereditaria: si alguien en la familia tiene ansiedad los niños pueden tener más probabilidades de tenerla también.
- Problemas en casa: si hay mucho estrés, peleas, la familia es muy estricta o muy permisiva, esto puede hacer que los niños se sientan ansiosos.
- Experiencias difíciles: la pérdida de una persona querida, accidentes o ver algo violento pueden causar ansiedad.
- Presiones en la escuela y con amigos: los niños pueden sentir mucha presión por sacar buenas notas, ser aceptados por sus compañeros o si sufren bullying.
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La opinión de los niños
Desde ABC Digital nos comunicamos con padres de niños y niñas hasta 12 años que accedieron a que sus hijos participen del sondeo.
La mayoría comenta que en algún momento del día se aburre, por lo que deben buscar alguna actividad como inventar juegos o compartir con sus mascotas.
Vivimos en tiempos muy acelerados que también afecta a los más pequeños de la casa, por lo que muchas veces se muestran impacientes al no conseguir de manera inmediata algo que quiere.
Esto hace que experimenten los sentimientos de frustración y tristeza que deben ser explicados y acompañados por los padres.
Síntomas de ansiedad en la infancia
Los síntomas pueden ser diferentes para cada niño o niña, pero los más comunes son: dolores de cabeza, dolor de panza, cansancio, sudoración y palpitaciones.
También sufren miedos irracionales, preocupaciones excesivas, irritabilidad y tristeza; evitan situaciones sociales o escolares y tienen dificultad para concentrarse.
La dependencia de aparatos tecnológicos puede generar ansiedad
El psicólogo y docente Richard Salerno explica que muchos niños y adolescentes se han vuelto muy dependientes de la utilización de las tecnologías.
“Si los observamos muy ansiosos, muy irritables, con cambios en sus ciclos de sueño, con dificultades en el relacionamiento en la escuela o en las casas, en sus hábitos cotidianos o en su alimentación, entonces sin esperar demasiado tiempo busquemos ayuda terapéutica para poder acompañar en ese proceso tan especial y tan importante”, indicó.
Agregó que otro aspecto es el de los adultos ante las pantallas, ya que para poder moldear el comportamiento de los niños y adolescentes se debe convertir en el ejemplo, sobre todo en los espacios en común como a la hora del almuerzo, cena o durante los encuentros familiares, para conversar.
Tratamientos para la ansiedad en niños
La profesional señala que existen tratamientos entre los que se puede incluir la terapia cognitivo-conductual (TCC) que enseña a los niños a darse cuenta y poder cambiar sus patrones negativos de pensamiento.
“También les sirve aprender técnicas de relajación, manejo del estrés y habilidades sociales”, indica.
La medicación es una opción utilizada pero en casos más severos. “Se puede recetar antidepresivos desde psiquiatría infantil que deben ser prescritos por un profesional de la salud y utilizados bajo supervisión médica estricta”.
Los antidepresivos pueden ser efectivos, pero no son la primera línea de tratamiento y suelen usarse cuando otros enfoques no fueron suficientes, asegura.
La importancia de la familia
La familia cumple un papel fundamental para el buen manejo de la ansiedad en los niños, ya que ellos buscarán calma y comprensión.
No se recomienda minimizar los sentimientos del niño “no le digas: eso no es un problema de verdad o de balde te ponés nervioso, mucho menos, tranquilizate te dije”.
La psicóloga insta a mostrar empatía, decirle que se nota que le está costando manejar eso y que se le quiere apoyar.
Al crear un ambiente seguro y de apoyo se fomentará la comunicación abierta y asegura que el niño o niña sienta que se le escucha. Se debe establecer rutinas diarias con el objetivo de proporcionar estructura y seguridad.
“Fomentá la expresión animándole a expresar sus emociones a través del arte, el juego o la escritura y buscá ayuda profesional con psicología infantil si la ansiedad interfiere con la vida diaria de tu niño; o si tenés dudas, consultá para sacarte de dudas”, señala.
Estrategias caseras para calmar la ansiedad
- Respiración profunda: técnicas de respiración para reducir la tensión.
- Ejercicio físico: correr, nadar o practicar deportes le ayudan a liberar el estrés.
- Técnicas de relajación: meditación, estiramientos y ejercicios de relajación muscular.
- Tiempo de calidad: pasar tiempo con el niño o niña haciendo actividades que disfruten juntos.
- Establecer límites: para evitar la sobrecarga.
La edad recomendada para el uso de dispositivos móviles y redes sociales
Algunos estudios recientes realizados en Europa afirman que antes de los 13 años un niño no debería tener un dispositivo móvil.
Otros estudios realizados con relación al acceso a redes sociales señalan que no es conveniente que un adolescente, antes de los 15 años, tenga acceso a alguna red social, por todo el riesgo que implica el uso exagerado y la exposición de los menores antes este tipo de nuevas configuraciones en cuanto al relacionamiento social.
Salerno indica que el cerebro de los niños se debe desarrollar a través de actividades lúdicas, actividades físicas, interrelación humana con familiares, compañeros de guardería, de la escuela, utilizando el arte de la música, por ejemplo, prescindiendo absolutamente del uso de la tecnología, lo que produce una exagerada activación de la dopamina.
“Los que abusan de la interacción con las pantallas o con las redes sociales presentan menor capacidad de atención y de concentración”, enfatizó.