La novena de San Antonio es una celebración religiosa que se realiza en honor a San Antonio de Padua y tiene una duración de nueve días consecutivos. Este periodo de oración devocional usualmente se lleva a cabo en los días previos a su festividad, que se celebra el 13 de junio. Por lo tanto, la novena comienza el 4 de junio y culmina el 12 de junio.
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San Antonio de Padua, nacido como Fernando Martins de Bulhões en Lisboa, Portugal, en 1195, fue un sacerdote y fraile de la orden franciscana. Es conocido por su gran capacidad oratoria y por los numerosos milagros atribuidos a su intercesión, tanto en vida como después de su muerte. Fue canonizado en 1232, solo un año después de su muerte, debido a la cantidad de milagros confirmados.
La veneración de San Antonio por las mujeres que buscan matrimonio tiene diversas explicaciones culturales y religiosas. A continuación, presentamos algunas de las teorías más aceptadas:
San Antonio, intercesor en los problemas personales. San Antonio es conocido por su empatía y su deseo de ayudar a las personas en problemas concretos. Debido a sus atributos de misericordia y compasión, su intercesión es solicitada por aquellas que buscan estabilidad y amor en el matrimonio.
La leyenda de los milagros en el amor. Una de las leyendas más populares cuenta que una joven desesperada por no encontrar marido acudió a San Antonio y, milagrosamente, apareció el hombre adecuado para ella. Este tipo de historias han contribuido significativamente a la percepción de San Antonio como un santo protector de las casamenteras.
El pan de San Antonio y la caridad. Otra tradición asociada a San Antonio es la distribución de pan a los pobres en su nombre, conocida como el “Pan de San Antonio”. Este acto de caridad ha sido interpretado como una metáfora de la abundancia y la generosidad, lo cual se extiende también a la búsqueda de amor y matrimonio.
Pero una de las prácticas más populares entre las casamenteras es colocar a San Antonio de cabeza. Esta costumbre tiene sus raíces en la tradición popular y en la devoción hacia el santo. La leyenda cuenta que en la desesperación por encontrar pareja, algunas personas empezaron a poner de cabeza a San Antonio como una forma de llamar su atención y, en cierto modo, exigirle que respondiera a sus oraciones.
Esta actitud simbólica se convirtió en una manera de pedir su intervención celosa y prestamente en cuestiones amorosas. Así, tiempo después, pareciera ser que el milagro se cumple. Coincidencia o no, a San Antonio no le gusta estar de cabeza.
Dónde ir a rezar a San Antonio: Parroquia San Antonio del Barrio San Antonio (Alférez Silva y Testanova, Asunción), Parroquia San Antonio de la Ciudad de San Antonio (departamento Central) y otros.