“En la antigüedad la violencia era directa exhibida públicamente como expresión clara de la dominación y el poder, en la modernidad se hace menos como espectáculo en la vida civil y aparece en su lugar, una forma más sutil, mas oculta (violencia de pareja, empleo precario, interés financiero, violencia informativa, violencia de calle etc).”, explica el psiquiatra Charles Rodas, psicoterapeuta, psicoanalítico y máster en Políticas Públicas.
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Esta violencia bruta, violencia familiar, en la que cada vez más niños y adolescentes son víctimas, está violencia que hasta pareciera se naturaliza en nuestra sociedad o se acepta como un problemas más de los tantos ya existentes, el médico Charles Rodas nos dice que: “No se retira de la comunicación política ni social, pero se traduce cada vez mas por su dificultad expresiva en los espacios sociales públicos que se reemplaza o canaliza como malestar interno personal o subjetivo. Freud reconoció el origen de la conciencia moral en esa violencia verbal o coerción física que los educadores ejercen y que esta se vuelve más severa cuando más renuncia la persona a la agresión sobre los otros”, recalca.
“En este tiempo es la violencia simbólicas de los MCM (medios de comunicación masiva) que penetra sin capacidad de procesamiento a edades tempranas como ordenes hipnóticas convirtiéndose en hábitos rígidos y en norma de convivencia”.
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“La velocidad de los cambios tecnológicos y del mercado de consumo rompe los roles tradicionales de adolescente, adulto, anciano. La tendencia es a hacer adolescente a todos, a vivir el hoy limitando las responsabilidades y con abierta intención a vivir libre de culpas y a culpar o responsabilizar a otros con ausencia absoluta de autocrítica.”
“Los maestros son como los médicos explotados por el sistema publico y privado, se vuelven sacrificados abnegados y les cuesta demasiado admitir que necesitan ayuda o se acostumbran al sufrimiento”, reflexiona el psiquiatra Charles Rodas, psicoterapeuta, psicoanalítico y máster en Políticas Públicas.