Shirley Kurata, la vestuarista del multiverso de “Todo en todas partes al mismo tiempo”

Cuando era adolescente, Shirley Kurata trabajó en el Teatro Aratani, en el distrito de la Pequeña Tokio de Los Ángeles, donde el domingo habrá una fiesta para ver la gala del Óscar que podría darle a la diseñadora una estatuilla por el largometraje “Todo en todas partes al mismo tiempo”.

Cuando era adolescente, Shirley Kurata trabajó en el Teatro Aratani, en el distrito de la Pequeña Tokio de Los Ángeles, donde el domingo habrá una fiesta para ver la gala del Óscar que podría darle a la diseñadora una estatuilla por el largometraje “Todo en todas partes al mismo tiempo”.010008+0000 VALERIE MACON
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Kurata está nominada a su primer Premio de la Academia al mejor diseño de vestuario por esta película de ciencia ficción, para la cual vistió a los actores Michelle Yeoh, Ke Huy Quan, Stephanie Hsu y Jamie Lee Curtis.

La diseñadora de vestuario Shirley Kurata, nominada al Oscar por la película "Everything Everywhere All at Once", posa para AFP en su tienda en Los Ángeles. -

“Un círculo se completa”, dice a la AFP antes de la gala. “¡Me siento tan honrada junto a diseñadoras tan talentosas!”, añade la vestuarista estadounidense de ascendencia japonesa.

Kurata compite contra tres ganadoras previas del premio: Catherine Martin (“Elvis”), Ruth Carter (“Pantera negra: Wakanda por siempre”) y Jenny Beavan (“La señora Harris va a París”), además de la cuatro veces nominada Mary Zophres (“Babilonia”).

Vestida con una chaqueta y falda vintage floridas, una blusa con cuello de tortuga - un básico de su armario - y zapatos de goma verde neón con suelas moradas, Kurata exhala un estilo retro, que complementa con sus distintivos lentes redondos y uñas azul pastel con los ojos saltones que se ven a lo largo de la película.

Shirley Kurata y la lavandería de sus padres

“Todo en todas partes al mismo tiempo”, dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, llega como favorita a los Óscar con 11 nominaciones, incluyendo la de mejor película.

La cinta cuenta la historia de una pareja chino-estadounidense que tiene una lavandería, lidia con las autoridades fiscales por su actividad y busca relacionarse más con su hija lesbiana deprimida, mientras lucha contra un poderoso demonio en varios universos.

Kurata, cuyos padres también eran dueños de una lavandería, siente que su colaboración con los Danieles, como se conoce al dúo de directores, “fue una unión perfecta”.

“Me animaron a mostrar mis músculos creativos. Así que pensé, genial, ¡me voy a divertir con esto!”, sostiene.

Shirley Kurata no tenía presupuesto

Algunas piezas estaban previstas, como el colorido traje de Elvis Presley de Jobu Tupaki (Stephanie Hsu). “Pero los constantes cambios de ropa no estaban en el guión (...) Así que intercambiamos ideas (...) y surgió esta especie de trabajo colaborativo”, afirma.

Kurata no dibujó bocetos de los más de cien ‘looks’ que preparó para el film.

“No teníamos tiempo ni presupuesto”, dice la artista, que sólo tuvo un mes y medio para prepararse. “El presupuesto total de la película para vestuario fue probablemente el equivalente al de un disfraz de Marvel”, dice.

Pero sus creaciones saltaron de la pantalla grande a las redes sociales.

Destacaron especialmente la visual de los personajes Jobu K-Pop, inspirada en el género pop juvenil con el suéter adornado de ositos de peluche del diseñador Jeremy Scott, la Jobu diosa, con un vestido blanco adornado con perlas y coronado por un cuello victoriano, y la Jobu caótica, con piezas de casi todos los atuendos.

“Historia única”

Kurata se considera parte de la “Generación X”, pero no confiesa su edad. Nacida y criada en Los Ángeles, California (oeste), dice que supo que quería ser diseñadora cuando era niña y aprendió a coser con su madre.

Después de la secundaria, se mudó a París y estudió tres años en el elitista Studio Bercot.

Cuando regresó a Los Ángeles, sintió que “no había una gran escena de moda”, por lo que buscó forjarse una carrera como estilista en producciones de bajo presupuesto y videos musicales y comerciales.

Pero dice que volvió al cine porque extrañaba “el sentido de familia” de los sets de rodaje.

Kurata, que en mayo comenzará su labor en otra película, prefiere trabajar en proyectos dirigidos por mujeres y minorías, “que cuenten una historia nueva, única y diversa sobre el mundo”, asegura.

Alterna su tiempo en Hollywood con el trabajo en la tienda de ropa Virgil Normal, que abrió en Los Ángeles con su esposo Charlie Staunton, también diseñador.

“Ok, lo logré”

Kurata, que trabajó con estrellas como Billie Eilish, Pharrell Williams y Lena Dunham, no es ajena al glamur de Hollywood. Pero dice que el éxito de “Todo en todas partes al mismo tiempo” fue “una gran sorpresa”.

“Ha sido una gran victoria para la comunidad asiática. Llega tarde, pero es maravilloso”, subraya.

“Esperábamos que fuese una película que la gente viese y disfrutara. Pero jamás pensamos que nos llevaría a todos estos premios”, explica.

Y añade: “Tú sabes que lo has logrado cuando en Halloween la gente se viste con los personajes de la película (...) Y llegó Halloween ¡y había tanta gente disfrazándose [de Jobu]! Pensé, ok, lo logré”.

Kurata improvisó su discurso la semana pasada en la ceremonia del Sindicato de Diseñadores de Vestuario de Estados Unidos (CDGA), donde le ganó a Ruth Carter el premio a la excelencia en el diseño de una película de ciencia ficción o fantasía.

“Estoy más preparada para el domingo”, sonríe, pero no da pistas sobre cuál será su atuendo en los Óscar.

“Esta película es sobre amabilidad y empatía. Así que mi mensaje es: sean amables”, subraya.

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