La mayoría de los padres esperan con temor el inicio del curso escolar tras un periodo de vacaciones en el que quizás por el buen tiempo los más pequeños no se ponen tan enfermos.
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Según manifiesta el profesional del cuidado de los chicos, los niños que empiezan la guardería sufren a menudo resfriados, bronquitis, otitis o laringitis. Estos trastornos no deben asustar a los padres, pues son un camino obligado para construir su sistema inmunitario.
La mayoría de enfermedades son comunes y aparecen y desaparecen por sí mismas, con poco riesgo de complicaciones si se detectan a tiempo. El único problema cuando se trata de un virus es que, al estar junto a otros niños, es más fácil su transmisión.
El contagio es prácticamente inevitable, los virus se transmiten a través del contacto y de las pequeñas gotas de saliva expulsadas al estornudar o toser.
¡Ante la sospecha de una enfermedad lo mejor es que el niño no acuda a clase! destaca el doctor Núñez.
No es obligatorio dejar el pañal para empezar la guadería
El pediatra menciona que no es obligatorio dejar el pañal para arrancar la guardería, nadie puede exigir a un niño de 2, 3 o 4 años a dejar el pañal.
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Las cuidadoras deben respetar los procesos puesto que cada niño es diferente y cada uno va a su propio ritmo.
El pañal se debe cambiar cada 2 a 3 horas.
Cuanto más cerca mejor
Otro punto importante es asegurarnos que el lugar quede cerca del trabajo o de los familiares del niño. Esto con el fin de garantizar el traslado correspondiente a la hora de entrada, salida o si surge alguna emergencia.