Los pensamientos positivos además de atraer resultados positivos, son útiles y necesarios; tanto para alivianar el estrés y hasta incluso mejorar la calidad de vida, explica Federico Rocha, desde Argentina.
Para Rocha, experto en gestión de cambio y licenciado en Marketing, para alcanzar plena satisfacción es importante llevar a la práctica pensamientos positivos, iniciando la práctica con pequeñas acciones diarias que de a poco se transformarán en hábitos.
¿Ver el vaso medio vacío o el vaso medio lleno?
“Es una costumbre, un hábito o es el propio pensamiento que así lo ve”, señala Federico.
Hace un análisis sobre la probable manera en que se responda a esta antigua pregunta sobre el pensamiento positivo. ¿Ves el vaso medio vacío o ves el vaso medio lleno?.
Indica que la respuesta refleje la visión de la vida de cada uno, la actitud hacia nosotros mismos y al entorno, los hábitos buenos o malos que con el correr de la vida va forjando la personalidad y a partir de ahí la capacidad de responder o enfrentar lo nuevo que se nos presente.
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El pensamiento positivo es una pieza clave para el manejo del estrés
El experto indica que si la tendencia en una persona es el pesimismo, la buena noticia es que como todos los hábitos, se puede incorporar con constancia también, el hábito de ser una persona optimista.
“No se trata de un cambio radical de la noche a la mañana. Pero empezar ya es un gran paso y la sensación de bienestar y equilibrio está asegurada”, explica.
También manifiesta que eso no significa ignorar situaciones poco agradables o difíciles que se presenten en la vida, si no más bien, que uno tenga la capacidad de enfrentar lo desagradable o difícil de una manera positiva, calma y productiva.
Pero, ¿puedo estar peor?
Para Federico, el paso más importante en estos casos es aceptar la situación difícil, comprender que como todas las cosas, tiene un tiempo de fin.
“A partir de ahí se puede enfrentar de la mejor manera lo que se viene. Esperar lo mejor aun teniendo enfrente lo peor”, asegura.
El pensamiento positivo comienza con el diálogo interno
El diálogo interno es el flujo interminable de pensamientos no manifestados que pasan todo el tiempo por la cabeza. Los pensamientos automáticos pueden ser positivos o negativos.
Parte del diálogo interno proviene de la lógica y la razón. Otra parte puede surgir de las ideas erróneas que creas por falta de información o expectativas consecuentes de ideas preconcebidas de lo que podría suceder.
Menciona además que si los pensamientos que pasan por la cabeza son en su mayoría negativos, es más probable que las expectativas de la vida no estén acompañadas con las acciones.
Si los pensamientos son mayormente positivos se habla de un optimista, alguien que practica el pensamiento positivo y lo hace un hábito en su día a día, a pesar de las circunstancias que le toque.
Algunos beneficios del pensamiento positivo para la salud
- Aumento de la expectativa de vida.
- Menor prevalencia de depresión a nivel mundial.
- Equilibrio emocional.
- Un sistema autoinmune mas desarrollado y fuerte.
- Buena calidad de vida física y mental.
- Reducción del estrés.
- Disminución de la tasa de enfermedades crónicas asociadas.
Las personas positivas y optimistas tienden a llevar un estilo de vida más saludable
- Realizan más actividad física.
- Siguen una alimentación más sana.
- No fuman ni beben alcohol en exceso.
La construcción paso a paso
- Frenar la pelota.
- Pensar.
- Planificar.
- Marcar 3 o 4 objetivos concretos.
- Iniciar con un paso.
Federico Rocha explica que el primer paso suele ser casi insignificante, pero es preferible ese pasito que pensar en uno grande y que al no poder cumplirlo, la frustración puede llegar a ser tan grande y pesada, tendiendo al abandono.
“La construcción paso a paso, te llevará a una disciplina y hábitos que redundará en felicidad y satisfacción personal, profesional, social, para disfrutar de tu presente con una linda y sana proyección futura”, enfatiza.
Finalmente insiste en lo importante de iniciar un excelente año 2023 con optimismo, no es solo enfocarse en el cumplimiento de objetivos, sino en la persona que nos vamos construyendo mientras caminamos en la búsqueda de los mismos.