Noviembre Azul pretende sumarse a las campañas contra el cáncer. En el varón los cánceres más comunes son el de próstata, el de pulmón y el colorrectal, así también el de piel. Aunque todos tienen importancia, el que más se relaciona a los hombres es el cáncer de próstata, que, a medida que pasan los años hay más posibilidad de su desarrollo; en la mayoría se manifiesta después de los 65 años, y depende mucho si en su familia hubo antecedentes.
Los síntomas se manifiestan con problemas al orinar (poco, entrecortado, con sangre, etc.). Para detectar de manera temprana es fundamental consultar con el médico para que éste informe sobre los riesgos y beneficios potenciales de las pruebas de detección.
Existen dos pruebas para detectar el cáncer de próstata: 1) Un análisis de sangre llamado prueba del antígeno prostático específico, que mide el PSA –por sus siglas en inglés- en la sangre. El PSA es una sustancia que produce la próstata. 2) Examen rectal digital DRE, que es un examen de próstata.
Si el médico lo cree conveniente, se hace una biopsia. El urólogo es el que extrae una pequeña muestra de la próstata del paciente, este procedimiento se hace con sedación y puede durar unos 20 minutos.
Los tratamientos para el cáncer de próstata serán determinados por el especialista.
Según el jefe de Servicio del Urología del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Carlos Hernández, el 90% de los casos de cáncer de próstata son potencialmente curables. La mayoría de los casos se diagnostica entre los 55 y 70 años, no obstante, es importante resaltar que este cáncer se descubre mayormente en pacientes que acuden al urólogo por otros problemas. Aunque los especialistas coinciden en que hoy la sociedad ha avanzado mucho y cada vez más hombres concurren a la consulta.
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Otro temible, el colorrectal
Este cáncer puede aparecer en adultos jóvenes y adolescentes, pero mayormente a partir de los 50 años; específicamente en hombres, la edad promedio es a los 68 años. Pero datos existentes apuntan a que cada vez son hombres más jóvenes los que acuden a consulta.
Los síntomas del cáncer de colon son muy similares a los de otras enfermedades, como pueden ser el estreñimiento, hemorroides, síndrome de colon irritable o una inflamación intestinal. El cáncer colorrectal a menudo no genera síntomas hasta que se encuentra en una etapa avanzada. Por esta razón se recomienda hacerse los controles tempranos, sobre todo si hubo antecedentes familiares, aunque la mayoría de los casos se dan en personas sin estos antecedentes.
Otra recomendación que dan los médicos es que, haya consultado o no con un seguro de salud, se realice la prueba de detección. Si el cáncer se detecta temprano, la tasa de sobrevivencia es mínimo de 5 años. Respecto al tratamiento -tal como en el cáncer de próstata, lo indicará el médico- puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia, terapias dirigidas e inmunoterapias.
Cáncer de pulmón: mejor no fumar
Por su parte, las muertes por cáncer de pulmón, en un 80% son causadas por el hábito de fumar, y muchos (puede ser dentro de la familia donde todos conviven en un mismo ambiente) no fumadores por la exposición al humo de segunda mano. Algunos síntomas son: tos persistente, dolor de pecho, dificultad para respirar, sibilancias, tos con sangre, cansancio permanente, pérdida de peso.
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Para detectar el cáncer de pulmón se hace una tomografía computarizada con dosis bajas. Es decir, el paciente se acuesta en una mesa, mientras una máquina de rayos X aplica una dosis baja de radiación para producir imágenes detalladas de sus pulmones. La prueba es indolora y solo lleva unos minutos.
Para todos los casos de cáncer, es muy importante siempre que el paciente entienda el estado de su enfermedad, para ello debe haber una comunicación franca y abierta con el médico.
Diagnosticado y curado en Paraguay
Alvaro Ezequiel es Dr. en Administración PhD por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consultor internacional, asesor y docente experto. Es mexicano, pero vive hace muchos años en Paraguay. Llegó por primera vez en 1995 contratado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
A fines de 2008, toma contacto en México con su amigo el Dr. Dionisio Borda, quién lo invita a colaborar con él en el Ministerio de Hacienda, como coordinador de las Unidades dependientes del Gabinete y Proyecto de Inversión. Desde entonces ha trabajado directamente con 15 ministros de Hacienda, hasta la fecha. Hoy día es asesor del Director General de Jubilaciones y Pensiones.
Alvaro es divorciado y se define “papá y mamá”, tiene 6 hijos, 4 mujeres y 2 varones, todos mexicanos excepto el menor, que es paraguayo. “De todos los países en los que he trabajado de África, Europa, EE.UU. Canadá, Centro América y Sudamérica, Paraguay es el que más te brinda la posibilidad de convivir familiarmente. Mi adaptación fue muy rápida. Amo este país”
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Cuando Alvaro se entera de que tiene cáncer (cervical o virus del papiloma humano VPH) se desconcierta por la dura noticia. “Nunca te imaginas que te puede pasar a ti. Pero lo asumí con entereza y plena convicción de que tenía que luchar cuerpo a cuerpo contra la enfermedad. Afortunadamente el apoyo de mis hijas fue crucial, pues han sido mi motor para vencer este mal”.
Alvaro obtuvo su diagnóstico y tratamiento aquí en Paraguay. “Conocí a un médico que es una eminencia en el tema, el Dr. Mario Meyer, quien desde un principio me habló con franqueza y determinación sobre mi enfermedad, las consecuencias, la etapa crítica en que me encontraba y el tratamiento inmediato a seguir”.
En el caso de Ezequiel, el proceso de cura incluyó quimioterapias y radioterapias acompañadas de medicamentos muy fuertes. Una dieta muy estricta. “Fue un proceso largo, pero cada vez con resultados más positivos”. No se permitía más que pensamientos optimistas: “Nunca me di la oportunidad de pensar en la muerte, solamente en mi recuperación, con la plena convicción, fuerza de voluntad, fe y decisión de que saldría adelante con la gracia de Dios”.
Habiendo superado la enfermedad, nuestro entrevistado dice sentirse “feliz, contento, con mucho entusiasmo para emprender nuevos horizontes y sobre todo pensar en la responsabilidad y desafío que tengo para con mis hijas, para que aprendan a ser guerreras”
Superar prejuicios, normalizar controles
Sobre la dificultad que tienen muchos hombres para acudir al médico, la psicóloga Susana Vázquez explica: “Anteriormente, los hombres asistían muy poco a la consulta médica, ellos mismos se impedían su salud, a diferencia de las mujeres, que, como cuidadoras de su familia, siempre han solicitado más los servicios de prevención.
Los hombres, muchas veces por no verse vulnerables, no dicen que se encuentran enfermos hasta cuando el padecimiento está muy avanzado, en situación grave y requieren ser hospitalizados. También hacen un mayor uso de los servicios quirúrgicos. Hoy es necesario que el hombre aprenda a cuidarse y superar ciertos prejuicios respecto a acudir al médico cuando lo necesita”.