Con la llegada de las estaciones de la primavera y el verano se deben extremar los cuidados y la higiene para evitar infecciones.
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La zona de la vagina es un área que está cubierta por la ropa todo el día, por ende, no se oxigena, aumenta la humedad y queda más predispuesta a adquirir infecciones.
Por lo general un hongo denominado cándida albicans, es el aparece con más frecuencia. Aunque algunas infecciones pueden ser producidas por bacterias u otros germenes.
Si sufrís de estas molestias o una una infección, ¡atención!
- Aparición de leucorrea o flujo vaginal fuera de lo habitual.
- Prurito o picazón en la zona intima.
- Si se percata de un olor desagradable.
- Sensación de dolor, molestias o irritación durante la relación sexual.
- La clínica y los síntomas son soberanos para sospechar una infección.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se puede confirmar gracias a los estudios de diagnóstico como ser un frotis y cultivo de secreción vaginal.
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El tratamiento por lo general se realiza con óvulos, cremas vaginales para el tratamiento topico, y toma oral de antimicoticos.
Se recomienda incluso que los tratamientos se realicen en pareja.
Recomendaciones
- Ducha diaria con buena higiene de la zona íntima.
- Utilizar jabones íntimos que ayuden a mantener el ph de la vagina.
- Evitar las duchas vaginales ya que pueden arrastrar germenes al interior.
- Usar ropa interior 100 % de algodón.
- Evitar usar ropas muy ajustadas.
- Evitar usar toallas femeninas todos los días, usar solo durante el periodo menstrual.
- Usar preservativos cuando se tiene relaciones sexuales.
- Consultar periódicamente con el médico ginecólogo para realizar los estudios y chequeos.
- Evitar la automedicación.