Marcia Videla Ayala, instructora de Hatha Yoga, Yoga Terapeútico y Yoga para Infancias, dice que para responder estas preguntas nos acercaremos a sus conceptos y beneficios para que en base a ello se pueda incorporar alguna de estas prácticas a nuestras vidas y disfrutar de sus beneficios. Nos explica de algunas.
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Meditar es relajarse
Para meditar precisamos un espacio cómodo, donde sentarnos, cerrar los ojos, llevar la atención a nuestro interior y a lo que nos sucede, dejar las preocupaciones a un lado y relajar el cuerpo. Podemos valernos de variadas técnicas, utilizar música, sonidos relajantes o mantras, acompañar con algún aroma agradable, servirnos de visualizaciones e incluso acudir a una meditación guiada.
“Por sobre todo, la meditación es una práctica, que se adquiere y mejora entrenando, ya sea en soledad o en espacios grupales y que entre sus múltiples beneficios podemos mencionar la reducción del estrés, ya que es una invitación a ‘no hacer nada’ en un mundo donde el ‘no hacer’ es por lo menos reprochable”, señala Marcia Videla Ayala, instructora de Hatha Yoga, Yoga Terapeútico y Yoga para Infancias.
Mindfulness
Por su parte el mindfulness, ha tenido su auge más recientemente a pesar de que tanto mindfulness como la meditación tienen milenios de existencia. Se ha traducido como atención plena, otros la llaman meditación plena, y se basa en estar presente aquí y ahora. Para la práctica de mindfulness no requiero de un espacio cómodo, ni sentarme. Lo único que necesito es prestar atención a lo que estoy haciendo en el momento presente, y aunque parezca fácil decirlo, no es tan fácil hacerlo. Puedo practicar mindfulness mientras leo este artículo, cruzo la calle o comemos.
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“La atención plena es una cualidad del ser humano, de la que disponemos y generalmente psicólogos o psiquiatras recomiendan practicarla para mejorar un aspecto en especial de nuestras vidas, por ejemplo el rendimiento laboral. La atención plena consiste en un hacer consciente, dejando de lado el juicio constante de la mente, en el que ponemos la atención en como nos sentimos ante determinada situación, por lo que nos permite observar la experiencia que estamos viviendo de manera plena y mirarnos más amablemente.”
¿Meditación o atención plena?
“Va a depender de la persona y de sus necesidades actuales. Al meditar practicamos la atención plena, pero es sólo un aspecto de la meditación. Asimismo, podemos estar plenamente conscientes del momento presente pero no estar meditando. Por otro lado, siempre es importante recordar que ni la meditación ni la atención plena pueden sustituir la ayuda de un profesional para el tratamiento médico o psicológico de una afección, sin embargo pueden ser recomendadas por aquél como complementarias, ya que los beneficios de ambas se encuentran comprobados científicamente.” puntualiza Marcia Videla.
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