Las comidas industriales o pre elaboradas o llamadas chatarras son verdaderas basuras que intoxican el cuerpo. Por eso hay en la actualidad mucha diabetes, obesidad, hipertensión o cardiopatías, inclusive cáncer. Existen afecciones congénitas o heredadas, pero a partir del consumo de las chatarras, surgieron más enfermedades modernas. Y seguirán apareciendo más y más, si en forma urgente no cambiamos nuestro estilo de vida.
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Todos los profesionales de la salud y también los naturistas, hablan de que la nutrición correcta ayuda a tener más energía y buen humor. A sentirse más livianos, dinámicos y despiertos. Los que ingieren mucha comida comprada en supermercados con químicos y saborizantes, siempre están fatigados y con sueños. Duermen mucho y están aletargados. Son irritables y nerviosos. Su sistema inmune está bajo y contraen con más facilidad, resfríos y gripes. Tienen problemas digestivos y sufren más estrés. Estos son solo algunos ejemplos. La cuestión es que segregan menos serotonina, la hormona del bienestar y la felicidad. Sin embargo la gente que consume alimentos ecológicos, seleccionados y de excelente calidad, sin pesticidas ni transgénicos, se muestran más animosos y alegres. Tienen ilusiones y sueños. Obviamente, son más positivos y resilientes. Más fortalecidos para enfrentar los dramas de la vida de hoy.
El doctor Mario Alonso Puig, neurocientifico y conferencista español, hace mucho hincapié en la alimentación y la psicología. Sadhguru, un maestro hindú propone cambiar toda esta cultura por la salud y el bienestar. Consumir muchísimas frutas y semillas. Legumbres, raíces y verduras. La filosofía holística se ha introducido de lleno y tiene mucho éxito por los resultados beneficiosos a nivel mente, cuerpo, emoción y espíritu.
Patrick Holford, sicólogo inglés, señala que ya no es suficiente que el sicólogo escuche o haga test a sus pacientes. Debe trabajar en modo interdisciplinario con nutricionistas, endocrinólogos, bioquímicos, neurólogos y psiquiatras. Debe observar la comida de sus pacientes y tener en cuenta el entorno, además de otros factores.
Para segregar serotonina hay que consumir mucho triptófano, el precursor de esa hormona. Se encuentra en pollos, queso, pescados, semillas de girasol, maní, semillas de calabaza, batatas, yogurt, plátanos, nueces, almendras, avellana, avenas, Lentejas, garbanzos, aguacate y arroz.
Quizás ya es hora de cultivar nuestra huerta o criar aves para el consumo. Controlar los pesticidas que se usan en la agricultura. El comercio está hecho para vender y no está pensado para la salud. Si queremos vivir más y mejor cada uno somos responsables de nuestro bienestar. Y para eso no solo hay que atender lo que comemos sino hacer ejercicios, baños de sol, desintoxicar el organismo, hacer yoga, meditación, ayunos, mantener excelente relación, conversar mucho con uno mismo, amarse, ser útil, entusiasta y feliz. No olvidar la parte espiritual. Dios en primer lugar. El siempre está para guiarnos por la senda de la paz, el amor y la felicidad. Nos da la inteligencia y la sabiduría para que tomemos decisiones correctas.