Ejercicios prenatales en el tercer trimestre

La última etapa del embarazo es el tercer trimestre cuando el bebé aumenta de peso y el parto está más cercano. La futura mamá debe continuar con sus ejercicios suaves y constantes, que empezó a las 16 semanas de gestación, preparando el momento del parto.

La última etapa del embarazo es el tercer trimestre cuando el bebé aumenta de peso y el parto está más cercano. Es el momento en que la futura mamá debe continuar con sus ejercicios suaves y constantes, que empezó a las 16 semanas de gestación.
audima

El gineco obstetra es quien autorizará a la embarazada, solo entonces tendrá luz verde para continuar con una gimnasia suave que fortalecerá los músculos y la preparará para el parto.

Es la recta final y la gestante sana debe moverse. La rutina propuesta por Marta Cabrera Coenes, psicóloga obstetra especializada en terapias corporales, compartió algunos ejercicios, parte de una “gimnasia natural, que utiliza la fuerza del cuerpo”.

Y no nos cansemos de repetir el médico autorizará y descartará que la embarazada esté con anemia, cuyos síntomas podrían ser agitación y cansancio, según la profesional.

El estiramiento de columna también relaja mente y cuerpo, según la experta y es ideal para las mujeres que tienen pesadez, dolor de espalda y cansancio.

Estiramiento

Ella se sujeta de una barra, la cabecera de una silla firme, mesa o sofá y estira la columna. La cabeza centralizada, ni arriba ni abajo para evitar molestias a nivel cervical. Elongar la espalda como una “cadena que se estira”, para tonificar los músculos.

En posición inclinada sobre la mesa la embarazada estira los brazos y las piernas semi flexionadas, contando del uno al cinco guardando el aire. Y al levantarse, de pie exhala. Haga ocho a diez repeticiones, tres veces a la semana.

¿Retención de líquido?

Cuando la embarazda está con edema (hinchazón), vamos a descartar preeclampsia, conversar con la embarazada para hallar respuestas y consultar al médico por qué ocurre.

Ejercicios de piernas

Acostada, boca arriba: coloca una almohada debajo de la cabeza -medianamente elevada-, y otra debajo de la zona lumbar. Primero, flexiona una pierna y estira la otra contando 5 segundos.

Punta-talón: acostada, estira los pies, trabajando toda la pierna.

Flexión y extensión de piernas, primero una y luego la otra.

La caminata

Practique la caminata evitando temperaturas extremas, mucho calor o frío, con ropa adecuada. Prefiera un lugar con vegetación, para aprovechar el oxígeno del aire libre, que puede ser su propio patio.

Ella respira profundamente mientras camina 15 a 20 minutos, dos a tres veces por semana, en caso de que se trate de una mamá sedentaria.

Una mujer atlética en cambio prolonga la caminata hasta 45 a 50 minutos, cuidando la espalda, con paso firme, y respiración consciente en todo momento.

Mamá que trabaja

Para esta mamá se aconseja no estar más de una hora sentada o parada. La mujer debe moverse, dar unos pasos, estirar la espalda, rotar los hombros para relajarse.

Y la madre que trabaja parada se sienta un rato, cambia la posición.

Estos movimientos y dinámicas procuran el cuidado de la espalda, pero también del corazón. La estimulación es para ella y el bebé, una mamá que se mueve esta fortaleciendo sus músculos, el tono muscular que será muy útil cuando nazca el infante.

Según Martha los bebés cuyas mamás hicieron ejercicio tienen un buen puntaje “Apgar”, al nacer. Esta prueba realizada por el pediatra controla la frecuencia cardíaca y el tono muscular.

Yoga

Este ejercicio corresponde a una rutina de yoga para embarazadas.

Es positivo dedicar tiempo al ejercicio prenatal a partir de las 16 semanas, y se prolonga hasta el último día del embarazo, si la mamá está bien de salud.

Un columpio sostiene a la mamá desde el hombro, y axilas y baja la altura de tal modo que ella queda en cuclillas. Trabaja así la columna, y la flexión de piernas fortalece la musculatura y tonificación del periné, suelo pélvico. Esto ayuda a evitar la incontinencia y el prolapso.

Este ejercicio además facilita la abertura para la salida de la cabecita del niño y se previenen los desgarros.

Esfera

La esfera sirve en este caso para elongar la espalda.

Con una esfera el cuerpo se adapta a la curvatura, se trabaja sobre la espalda, el cuerpo trabaja para mantener el equilibrio.

Otro movimiento consiste en rebotar suavemente, sentada con las piernas bien separadas. El periné en contacto con la esfera en un movimiento que va de derecha a izquierda, adelante y atrás.

La actividad cardiovascular protege al corazón y pulmones materno-fetal. No olvide que el ejercicio prenatal es un medio de control de la ganancia de peso materno, y para que cumpla su función tiene que haber persistencia y regularidad.

Influye además en la parte emocional porque ella controla mejor la ansiedad.

Lo
más leído
del día