El Dr. Rodrigo Rigoni – Médico Cirujano - Especialista en Ginecología y Obstetricia, nos brinda todos los detalles sobre la importancia de la presencia de vitamina D en la salud de las mujeres.
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¿Qué es la vitamina D?
También denominada calciferol, la vitamina D es una de las vitaminas liposolubles imprescindibles para la formación normal de los huesos y de los dientes y para la absorción del calcio a nivel intestinal.
La deficiencia de vitamina D puede causar osteoporosis y raquitismo. La vitamina D es una sustancia fundamental para la salud de la mujer en diferentes contextos y etapas de su vida.
Algunas literaturas especializadas definen a la vitamina D como una hormona que es fundamental en el mantenimiento de la salud ósea, manteniendo la homeostasis del calcio y fósforo. Es una hormona esencial en el desarrollo, crecimiento y mineralización del tejido óseo.
Reduce las caídas y tiene una eficacia antifractura en combinación con el calcio.
¿Cuáles son las fuentes de Vitamina D?
Rigoni señala que pocos alimentos contienen precursores de la vitamina D, encontrándolos principalmente en los pescados grasos (también ricos en omega 3), huevos, vísceras, mantequilla, mariscos, leche enriquecida con vitamina D. Estos necesitan transformarse para adquirir actividad bioquímica, primero mediante la acción de las radiaciones ultravioleta y después a través de reacciones catalíticas en hígado y riñones.
“Por consiguiente, nuestra principal fuente de vitamina D depende de la ingesta suficiente de precursores junto con una exposición óptima a la luz solar. Pero la realidad actual es que, por multitud de factores (dieta inadecuada, escasa exposición solar, patologías que limitan su absorción intestinal o la transformación en la piel, el hígado o los riñones), la mayoría de las personas de nuestro entorno tienen niveles plasmáticos insuficientes de vitamina D” destacó.
Cabe reasaltar que sólo un 10% de la vitamina D se puede encontrar a través de la dieta, el resto en las radiaciones solares.
Además, se han publicado recientes e interesantes datos que relacionan sus bajos niveles con el mayor riesgo de presentar enfermedades cardiometabólicas, tumorales e incluso con la infección por covid-19.
¿Cuáles son los valores normales de vitamina D?
El profesional del cuidado de la salud de las mujeres indicó que generalmente se acepta como valor óptimo los 30 ng/ml de 25OHD (calcifediol), aunque algunas sociedades recomiendan subirlo a 36-40 ng/ml. Así, hablamos de niveles insuficientes de vitamina D cuando la 25OHD es inferior a 30 ng/ml, y de deficiencia grave cuando no alcanza los 10 ng/ml2.
¿Por qué el organismo necesita de Vitamina D?
La hormona vitamina D ayuda al organismo a absorber el calcio, por lo que es fundamental para mantener los huesos fuertes. Las personas que presentan déficit de vitamina D tienen unos huesos débiles, delgados y frágiles, lo que llamamos raquitismo en niños y osteomalacia en adultos.
Además la vitamina D es muy importante para el movimiento de los músculos, los nervios la necesitan para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo y el sistema inmunitario la necesita para combatir virus y bacterias.
“Junto con el calcio, la vitamina D ayuda a proteger contra la osteoporosis, por lo que las mujeres en etapa menopáusica son población de riesgo. Consulte este tema con su ginecólogo en su próxima revisión” aseguró el doctor.
La vitamina D tiene multitud de efectos extra-oseos beneficiosos
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- Enfermedades autoinmunes.
- Procesos oncológicos.
- Enfermedades metabólicas.
- Enfermedad cardiovascular.
- Patología muscular.
- Fertilidad y embarazo.
¿Qué implicación tiene para la salud de la mujer en sus diferentes etapas de desarrollo la deficiencia de Vitamina D?
1- Mujeres mayores: son las de mayor riesgo para desarrollar insuficiencia o deficiencia grave de vitamina D. Su implicación en el metabolismo óseo la hace especialmente relevante para la prevención y tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica, el campo de donde más evidencia actualizada disponemos.
También tenemos datos interesantes que relacionan su déficit con las alteraciones del equilibrio y la diabetes, con sus consiguientes riesgos de caídas y fracturas secundarias. Por estas razones, existe consenso en recomendar para mujeres posmenopáusicas con riesgo de fractura o de caídas el suplemento de vitamina D.
2- Embarazo y lactancia: la dieta debe proporcionar suficientes nutrientes para satisfacer los requerimientos nutricionales de la madre y del feto. Esto atañe a la vitamina D, sobre todo en el caso de adolescentes embarazadas, que precisan cubrir las necesidades de su propio crecimiento. Estudios de alta calidad sugieren la suplementación con vitamina D (400UI/día) durante el embarazo para reducir situaciones como el bajo peso al nacer, la preeclampsia y la mortalidad perinatal.
3- Fertilidad: Hay datos relevantes sobre la relación entre los niveles insuficientes de vitamina D y la reducción de la fertilidad de las mujeres en general y de las que se someten a tratamientos de reproducción asistida. Ellas y sus parejas masculinas podrían beneficiarse de la mayor ingesta de vitamina D en la dieta.
4- Infancia: el déficit puede provocar raquitismo y osteomalacia; mientras que en la adolescencia se necesitan niveles adecuados para tener un correcto reparto de la grasa corporal y mantener niveles correctos de ferritina.
El déficit de vitamina D aumenta contagios de covid-19
Estudios recientes han mostrado que las personas con déficit de vitamina D presentan mayor riesgo de contagio por covid-19, y que su pronóstico empeora significativamente. La explicación a este hallazgo proviene de las acciones extra-esqueléticas de la vitamina D, tanto como favorecedora de la respuesta inmune frente al coronavirus o modulando la tormenta de citoquinas, así como su papel protector en los procesos cardiovasculares y hemostáticos observados en gran cantidad de pacientes.
“Como conclusión realizo énfasis en la importancia de alcanzar niveles óptimos de vitamina D para la salud de toda mujer y así evitar todas las complicaciones mencionadas por su deficiencia en las diferentes etapas de la vida de las mimas” consluyó Rigoni.