El doctor Rodrigo Rigoni, ginecólogo nos brinda más detalles al respecto sobre esta interrogante.

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¿Qué son los Anticonceptivos orales ACO o AO?

- La anticoncepción oral (AO): son sustancias esteroides química y biológicamente relacionadas con las hormonas naturales, involucradas en el control del ciclo menstrual y la ovulación. Por medio de la AO, la humanidad ha protagonizado una verdadera revolución cultural y su usuaria no solo ha disfrutado de su efecto anticonceptivo, también de beneficios médicos que mejoran de forma positiva su salud.

Como la anticoncepción hormonal se indica, generalmente, a mujeres sanas y se puede administrar por largo período, se ha visto relacionada con el desarrollo de diversas enfermedades; la que hoy nos ocupa es la enfermedad trombo-embólica venosa.

¿Qué es un tromboenbolismo venoso?

- El tromboembolismo venoso (TEV) es un trastorno que incluye trombosis venosa profunda y embolias pulmonares. El TEV se refiere a un coágulo de sangre anormal que se forma en las venas. Diversas situaciones de significado variable han sido implicadas en favorecer, en mayor o menor grado, la formación de TEV, como ser: edad, obesidad, TEV previa, hipertensión arterial y hábito tabáquico. También se puede asociar una predisposición genética o adquirida.

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¿Cuál es la incidencia o probabilidad de desarrollar una trombosis venosa en mujeres que utilizan anticonceptivos orales?

- Aunque la incidencia de trombosis venosa en mujeres de edad reproductiva es baja, su repercusión en usuarias de anticonceptivos es amplia. El consumo de anticonceptivos orales en todo el mundo se estima en 100 millones de usuarias, principalmente mujeres en edad reproductiva.

- Las píldoras anticonceptivas se encuentran entre los métodos más populares en todo el mundo. Una píldora anticonceptiva oral combinada contiene dos componentes: estrógeno y progestágeno.

- Aunque su acción anticonceptiva es confiable, pueden provocar efectos secundarios como: taponamiento de los vasos de las piernas y los vasos pulmonares por coágulos (trombosis venosa). Este efecto es raro, pero representa el signo más importante en pacientes con este trastorno.

- El riesgo de trombo embolismo vinculado al uso de anticonceptivos se estima entre 20 y 40 casos por cada 100.000 mujeres en una año de uso. Dicho riesgo está vinculado al contenido estrogénico (etinil estradiol) y varía también según el tipo de gestágeno utilizado.

- Por lo tanto debemos considerar que hoy en día existen una amplia cantidad de anticonceptivos orales que combinan diferentes tipos de estrógeno y progestágenos que deben ser evaluados su uso particular para cada tipo de pacientes y no incentivar la utilización descontrolada de píldoras sin tener en cuenta ciertas características clínicas de gran importancia en las mujeres para decidir cuál sería el mejor tipo de anticonceptivo oral para ella, de tal forma a disminuir al mínimo o una probabilidad casi nula de desarrollar esta complicación la cual ponemos a exposición en este artículo.

¿Qué factores deben ser consideradas en las pacientes para el uso de anticonceptivos orales?

- Existen factores muy importantes a tener en cuenta a la hora de utilizar este tipo de anticonceptivo ya que podrían predisponer a la mujer a desarrollar trombosis como ser: la obesidad, pacientes fumadoras, consumo excesivo de alcohol, edad de la mujer, antecedentes de trombosis, enfermedades crónicas como hipertensión, antecedentes previos de trombosis, cirugía mayor con inmovilización total o parcial prolongada, pacientes en tratamiento con anticoagulantes, predisposición genética o adquirida de trombosis, etc. Todos estos factores deben ser considerados de forma individual en cada paciente para la elección de este tipo de anticonceptivos.

¿Una mujer con factores de riesgo puede consumir anticonceptivo oral o es totalmente contraindicado?

- Los anticonceptivos hormonales que no aumentan el riesgo de TEV (tromboembolismo venoso) son los que solo contienen progestágenos, como las píldoras y, sobre todo, el DIU con levonorgestrel. Todos los anticonceptivos hormonales combinados, que son los que contienen un estrógeno más un progestágeno, incrementan el riesgo de ETV (Enfermedad Tromboembólica Venosa).

- Vuelvo a insistir que la elección del tipo de anticonceptivo debe de estar basada en una evaluación individual del riesgo según las características de la persona y sopesando la relación riesgo/beneficio que presenta el medicamento. En los casos de alto riesgo antes mencionados, los anticonceptivos hormonales combinados están contraindicados. Por tanto, si una mujer con esas características mencionadas anteriormente desea tomar anticonceptivos su ginecólogo deberá valorar la prescripción de dispositivos intrauterinos o aquellos anticonceptivos que solo contienen gestágenos.

¿Cuáles son los síntomas que se podrían presentar si una paciente sufre de tromboembolismo venoso?

- Es importante que su médico la informe sobre los síntomas y signos de la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar, para que sepa reconocerlos si aparecen y acuda a la consulta ante cualquier sospecha. Algunos de los posibles síntomas son: hinchazón y dolor en la pierna, sensibilidad al tacto y enrojecimiento de la piel, dificultad para respirar, latidos del corazón irregulares o más rápidos que lo normal, dolor o molestias en el pecho que generalmente empeoran al respirar profundo o toser, tos con sangre, etc. Ante cualquiera de los síntomas mencionados acudir de forma inmediata al médico.

Recomendaciones ginecológicas

1. La recomendación del uso y del tipo de ACO debe surgir de una consulta con el ginecólogo/a de referencia de la paciente y la toma no se debe realizar por profesionales que no son del área o farmacéuticos que no posee el conocimiento adecuado.
2. La consulta con el ginecólogo previo al inicio de la toma es una instancia donde debe ser exhaustiva la búsqueda de factores de riesgo personales y familiares antes de la indicación respetando las contraindicaciones, independiente de la elección del ACO a recomendar.
3. Cada mujer debe consumir el anticonceptivo oral ideal para ella teniendo en cuenta todos los factores mencionados en el artículo, se debe individualizar y no acudir a la farmacia y consumirlo de forma empírica.
4. Recordar que el método anticonceptivo ideal para una mujer es el que mejor la haga sentir, la deje estar cómoda y segura. Siempre teniendo en cuenta las recomendaciones del ginecólogo.
5. Por sobre todo hacer hincapié en la importancia de practicar una vida saludable, realizar actividad física rutinaria, llevar una buena alimentación teniendo en cuenta un plan nutricional completo, disminuir el estrés, entre otros aspectos de gran importancia para que una mujer pueda llevar una vida plena tanto física, emocional, mental y social.