Quizá como presagio del calentamiento global, Chanel y Valli proponen colecciones muy frescas. Sus modelos van directamente a la playa, sin pasar por la primavera y su meteorología variable. Los bañadores de Chanel son prendas que se pueden utilizar directamente como vestido o como complemento para un vestido de noche.
Lea más: Un paraguayo con 100 looks en Alemania
La escenografía era retro, con un podio clásico, estrecho y elevado para que los invitados lo pudieran ver cómodamente. Frente a la seriedad (casi angustia) en la mirada de las modelos de otros desfiles, la mujer Chanel sonríe. Su directora artística, Virginie Viard, les dio libertad y una cámara fotográfica.
Lea más: FundeuRae Moda: Extranjerismos con equivalente en español
Los invitados entraron al lugar del desfile a través de una caja negra, con un proyección de imágenes de modelos, como la hija de la cantante francesa Vanessa Paradis y del actor estadounidense Johnny Depp, Lily-Rose Depp.
Las modelos fotografiaban mientras eran fotografiadas, en una inversión de papeles que se ha dado en otros desfiles como el de Balenciaga, donde clientes y modelos entraron por la misma alfombra roja. Grandes bolsas de playa, o bolsos acolchados, con cadenas gruesas, adornan la colección. Los talones “recuerdan al calzado de los piratas” y le dan un toque “romántico” a la colección, destaca Virginie Viard. (AFP)