Ana soñaba con su casa, pero siempre afuera, sentada en la vereda y con miedo a entrar. Ésta representación simboliza un rechazo a las emociones internas, refleja el temor que sentimos por enfrentarnos a nosotros mismos, y hasta que no podamos enfrentar nuestros miedos internos nos veremos siempre como extraños a nuestros sentimientos.
Sabiendo que la casa, cabaña o departamento nos representa, podemos descifrar más fácilmente lo que el sueño nos intenta decir. Por ejemplo, Carlos se soñaba recorriendo su propia casa, pero en cada habitación se encontraba con monstruos, lo que indicaba su lucha interna para vencer sentimientos negativos e ideas irracionales que invadían su mente.
En otro sueño de referencia, la persona se veía como Ana, fuera de la casa pero en este caso aparece un amigo con quien entra al hogar. La interpretación nos indica el miedo del soñador para enfrentarse a sus emociones, sin embargo, con la variante mencionada, gracias al apoyo de personas amigas y cercanas, enfrenta el miedo y les hace frente de forma exitosa.
La casa también puede estar relacionada a algún sentimiento en particular, tal es el caso cuando soñamos con la casa de nuestra infancia o la casa de los abuelos, y para aquellas personas que se han mudado varias veces se puede asociar un sentimiento diferente para cada lugar de residencia que se haya tenido, pudiendo ser éstas tanto positivas como negativas.
La figura de la casa puede incluso estar relacionada a un sentimiento de pérdida y culpa. Julio pasó su niñez en una casa cuya estructura recuerda vagamente, pero lo que no olvida es que perdió a su hermana mayor cuando vivía en ese lugar, hoy día, cuando en sueños se ve en esa casa de la infancia, lo relaciona con ese sentimiento y coincide siempre cuando en su vida actual está atravesando por un proceso de duelo.
En cuanto a las dependencias del hogar, la cocina se asocia al trabajo, ya que allí se elaboran los alimentos que consumimos, una sala representa el descanso o puede relacionarse también al ámbito social de nuestra vida, en cuanto al dormitorio, podría representar intimidad de la vida amorosa para aquellas personas que están en pareja y para las solteras es un lugar de descanso y reflexión.
El aspecto general de la casa también nos dice mucho, si la vemos abandonada, si la casa está con grietas en las paredes o parcialmente destruida. Las personas que vemos en la casa nos pueden indicar a qué ámbito de nuestra vida se refiere lo soñado, incluso la forma de vestir de esas personas, ya que si las vemos de negro lo podemos asociar con tristeza o angustia, y personas con lentes oscuros dentro de la casa nos habla de algo que nos están ocultando o algo que nosotros mismos nos negamos a reconocer como verdadero.
Elena había soñado con una casa inmensa, de varios pisos y ambientes amplios e iluminados. La casa era totalmente blanca, con muebles elegantes y ventanales transparentes, situada en medio de un vasto jardín, rodeada de flores coloridas. Elena perdió a su madre hace unos meses, y en su sueño la vio radiante y la ayudó a subir una escalera ancha y en caracol, mientras conversaban y sonreían. Elena despertó con un sentimiento agradable. El camino a la aceptación de la pérdida de un ser querido puede ser largo y difícil, pero hasta nuestro inconsciente pone de su parte para ayudarnos a asimilar la realidad y atravesar mejor el proceso.
Las variantes en los sueños con casas pueden ser muchas, pero el simbolismo es constante. Lo importante es reconocer los demás elementos presentes en el sueño y el contexto general de su desarrollo para que podamos comprender su significado.
*Especialista en gestión de talento humano y orientación en psicología analítica.