En líneas generales, indica el especialista, pueden diferenciarse enfermedades inflamatorias y no inflamatorias. Además, se suman otras afecciones vinculadas con sensaciones de dolor, como por ejemplo el síndrome de fibromialgia. Según la Liga Alemana de Reumatismo, la gota y la osteoporosis asimismo son formas de reumatismo.
Quienes hablan de reuma frecuentemente se refieren a la artritis reumatoide, que inflama las articulaciones. "Por lo general comienza en los dedos de las manos o de los pies", explica el médico internista Edmund Edelmann. Sin embargo, en el transcurso posterior pueden verse afectadas todas las articulaciones.
Según señala el profesor Hanns-Martin Lorenz, miembro de la junta directiva de la Sociedad Alemana de Reumatología, en el caso de muchas enfermedades reumáticas las inflamaciones pueden aparecer no solamente en las articulaciones.
Lorenz indica que estas pueden presentarse en los sitios más disímiles del cuerpo, como los vasos sanguíneos, la piel, los ojos, el cerebro, los intestinos y la musculatura. Asimismo, detalla que la pérdida de pelo también puede ser síntoma de una enfermedad reumatoide.
Los pacientes con artritis reumatoide suelen experimentar dolor por las noches. "Cuando despiertan por la mañana están completamente pegados y tiesos", comenta Lorenz, y añade que esto mejora en el transcurso del día mediante el movimiento. El agotamiento y el cansancio forman parte del cuadro clínico.
A diferencia de la artritis reumatoide, la artrosis no es inflamatoria. En este caso las articulaciones están desgastadas. "Los pacientes no tienen dolores por la noche, sino cuando se levantan o después de un largo viaje en coche", explica Stefan Schewe.
Lo que ayuda entonces es entrenar los músculos para aliviar las articulaciones. También hay enfoques de tratamiento farmacológico y, dependiendo de la gravedad de la artrosis, varias opciones de intervención quirúrgica.
Tanto en la artrosis como en la artritis reumatoide pueden presentarse exacerbaciones. Lorenz puntualiza que los pacientes de artrosis suelen padecer el tiempo frío y húmedo y sienten fuertemente los cambios bruscos de clima.
En esos casos, afirma, ayuda el calor, por ejemplo sumergiendo las manos en agua caliente. La artritis, en cambio, es independiente del clima, y aquí los expertos señalan que resulta de utilidad más bien el frío, ya que las articulaciones se sienten calientes.
"La artritis reumatoide puede llegar a cualquier edad", asevera Stefan Schewe. Edmund Edelmann complementa que, si bien existe una predisposición genética, no se trata de una enfermedad hereditaria. Y Hanns-Martin Lorenz apunta que fumadores y mujeres se ven afectados con algo más de frecuencia.
La buena noticia: la artritis reumatoide puede ser tratada con medicamentos. Lo que es importante es una terapia temprana. Frecuentemente se utilizan actualmente los denominados biofármacos. "De esta manera la enfermedad puede ser bien contenida, aunque no es curable", señala el reumatólogo Edelmann.
La cortisona se emplea en algunas enfermedades, como por ejemplo la artritis reumatoide, porque es rápida y puede vencer la inflamación con eficacia. "Pero tiene efectos colaterales seguros, por eso solamente puede ser utilizada durante poco tiempo", advierte Hanns-Martin Lorenz.
Sin embargo, junto a los medicamentos, en muchas formas del reuma resulta decisivo el movimiento. Ya sea nadar, caminar o andar en bicicleta: “No existe una disciplina deportiva que sea especialmente apropiada”, indica Stefan Schewe. Además de fisioterapia, se aplica también frecuentemente la ergoterapia y la psicoterapia.