Los datos indican que tanto los agentes de la Policía Federal como de la Policía Militar de Brasil realizaron ayer un rastrillaje en una zona rural de la ciudad de San Miguel de Yguazú, en áreas cercanas a los puertos clandestinos instalados a orillas del lago de Itaipú, en la frontera con Paraguay.
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Allí se percataron de que una camioneta Fiat Strada y una Volkswagen Saveiro circulaban a alta velocidad, lo que les llamó la atención considerando que el camino rural está en mal estado.
Se produjo una persecución hasta que los desconocidos abandonaron sus vehículos en una zona boscosa y lograron escapar a pie.
Abandonaron 800 cajas de cigarrillos que fueron trasladados al depósito de la Receita Federal de Foz de Yguazú. Según estimaciones, el perjuicio generado a los contrabandistas sería de 1.000.000 de reales (unos G. 1.300 millones, al cambio actual).
Crimen organizado
El contrabando de cigarrillos genera preocupación en las autoridades brasileñas, que sostienen que el dinero obtenido a través de esta actividad se destina a financiar el crimen organizado en la Triple Frontera.
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El lago de Itaipú es considerado uno de los principales puntos utilizados para el traslado ilegal de miles de cajas de cigarrillos hacia Brasil cada día.