Este jueves estaba prevista la quinta jornada del juzgamiento del senador electo Rafael Esquivel (Cruzada Nacional), alias Mbururú. Sin embargo, la audiencia fue trabada a raíz de que Mbururú increpó a jueces, abogados querellantes para terminar recusando al pleno del Tribunal de Sentencia.
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Poco antes de la declaración de más testigos en el caso, Mbururú hizo uso de la palabra y se dirigió al Tribunal de Sentencia, compuesto por Vitalia Duarte, Fabio Aguilar y Serafín González, a quienes acusó de pretender condenarlo a tambor batiente para evitar su juramento como senador.
Según Mbururú, los miembros del tribunal “no tienen capacidad” para juzgarlo debido a que él es senador electo. Además, dijo que no tiene confianza en los juzgadores y sostuvo que primero tiene que ser desaforado para ser sometido a proceso.
Esquivel también insultó a la abogada querellante Haydée Barboza, a quien tildó de “bandida”, por lo que la querella solicitó al tribunal intervenir ante los excesos del acusado.
En manos de Tribunal de Apelaciones
Ante la recusación, el tribunal suspendió el juicio oral y público y remitirá el caso al Tribunal de Apelaciones, que decidirá si admite o rechaza el planteamiento de Mbururú.
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La maniobra de Mbururú se da en un contexto en que se rechazaron todos planteamientos jurídicos para salir de la penitenciaría de Ciudad del Este e ir a Asunción para jurar como senador.
Mbururú está sentado en el banquillo de los acusados en un caso de atropello a una propiedad privada en Ciudad del Este.
Los testigos que declararon en el juicio oral coincidieron en que Mbururú encabezó el incidente en la granja La Sonrisa, ubicada en el barrio Don Bosco y propiedad de la familia Montalbetti, el 12 de octubre de 2019.
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Según los testimonios, el senador electo por Cruzada Nacional estaba armado con un revólver, efectuó tres disparos y ordenó a sus acompañantes el robo de los celulares de las víctimas para que no filmen el altercado.