El Hospital Regional de CDE atiende a pacientes en medio de falencias y precariedades

CIUDAD DEL ESTE. Conseguir un turno para ciertas especialidades médicas es toda una odisea en el Hospital Regional de Ciudad del Este, que a diario recibe a cientos de pacientes de todo el Alto Paraná. La falta de insumos y medicamentos, y la disponibilidad de camas de UTI, forman parte de una serie de precariedades que se reportan con frecuencia.

Los pacientes reciben asistencia en medio de precariedades.
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El Hospital Regional de Ciudad del Este, que cuenta 32 años de servicio, atiende a diario una alta demanda de pacientes, que llegan de prácticamente todo el Alto Paraná, teniendo en cuenta que es el centro asistencial de referencia de la región. Sin embargo, para acceder a atención médica los ciudadanos deben pasar por toda una odisea.

Uno de los principales problemas, no solo de este sino de otros hospitales públicos, es que los pacientes en algunos casos deben aguardar turno desde la noche anterior para conseguir consultar con ciertos especialistas o realizarse estudios médicos. Y así toda la madrugada van llegando usuarios o sus familiares a esperar que en horas de la mañana el área agendamiento empiece a marcar los turnos.

Pasar la madrugada sin dormir, dormir sobre una silla o en el piso, con el simple objetivo de asegurar la atención médica es una imagen que se observa con frecuencia en los nosocomios públicos y el Hospital Regional no es la excepción.

Pese a que en tiempos de pandemia del covid-19, las autoridades sanitarias se vieron obligadas a ampliar la infraestructura, construyendo nuevos pabellones y habilitando más camas, muchas falencias no vieron solución y se siguieron repitiendo, como por ejemplo la constante falta de insumos y medicamentos.

El Hospital Regional de Ciudad del Este es el único centro asistencial público de referencia para atender al Alto Paraná, departamento con más de 800.000 habitantes.

El centro asistencial tiene en la actualidad 23 camas en el área de UTI adultos, tres para el sector de pediatría y cuatro para terapia intermedia. Se trata de una ínfima cantidad, que claramente no da abasto a la demanda de un departamento con una población de más de 800.000 habitantes.

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Estas camas casi siempre se encuentran repletas, y los nuevos pacientes que requieren del servicio deben rebuscarse en otros hospitales, siendo trasladados a otros puntos del país en el panorama más favorable. Mientras que los demás terminan falleciendo a la espera de un lugar.

En cuanto a la infraestructura del hospital, se observan ciertos sectores muy deteriorados, como es el piso del área del agendamiento, que en gran parte se muestra un desprendimiento, pese a que no se trata de una edificación antigua. Una situación similar se presenta en Pabellón de Emergencias Médicas.

Los pacientes del área de oncología, en particular, son los que más sufren las falencias del sistema de salud, especialmente en lo que respecta al rubro presupuestario, ya que cada vez son más las necesidades y menos la disponibilidad de recursos. El pasado lunes se manifestaron exigiendo insumos y el mantenimiento de equipos para proseguir con el tratamiento de quimioterapia.

El pabellón oncológico del Hospital Regional fue habilitado en el 2019 mediante una donación, teniendo en cuenta que una organización benéfica costeó su construcción. A diario se realizan unas 15 sesiones de quimioterapia y se asiste a unos 80 pacientes.

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