Con presencia del fiscal general Emiliano Rolón, el fiscal adjunto, Jorge Sosa García, asumió el control de la Fiscalía Adjunta de Alto Paraná y en su pronunciamiento instó a los agentes a trabajar con ahínco para recuperar la confianza ciudadana.
Sostuvo que Alto Paraná cuenta con problemáticas propias que deben ser atendidas inmediatamente.
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“Les insto que trabajemos con ahínco. Cuando ocurre el hecho, podemos estar en el lugar. Que el agente fiscal se constituya inmediatamente e informe sobre los sucesos, recojan todos los elementos probatorios”, indicó.
Sosa García también recomendó a los agentes no olvidarse de demás protecciones relacionadas con los intereses difusos, la calidad de vida, la salud y los derechos de los indígenas.
En otro momento, anunció que en abril próximo arrancará una auditoría de la gestión de los agentes fiscales de Alto Paraná para evaluar el desempeño.
Consultado sobre las denuncias de operativos extorsivos de las oficinas de Medio Ambiente y de Marcas, dijo que la evaluación del desempeño de los agentes consistirá en la revisión de las carpetas de investigación para verificar si están o no ajustadas a las normativas.
En reemplazo de Rosetti
Sosa García asume la Fiscalía Adjunta de Alto Paraná en reemplazo del cuestionado Humberto Rosetti, quien fue reasignado en Caazapá y Guaira.
Rosetti, cuando se desempeñaba como fiscal, fue denunciado por gremios de industriales de frustrar operativos contra el contrabando de calzados; además, había sido sancionado por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados en 2021.
Ya cuando asumió como fiscal adjunto, fue denunciado en la Fiscalía Anticorrupción, tras descubrirse que ocultaba una lujosa propiedad en el Paraná Country Club de Hernandarias en sus declaraciones juradas.