Los incidentes se produjeron durante el clásico que disputaban los archirrivales Paranaense y Presidente Franco, por el clasificatorio del Campeonato Nacional de Fútbol de Salón, en el polideportivo municipal de Presidente Franco.
Los incidentes comenzaron cuando el equipo de Parananse anotó el segundo tanto y pasó a ganar 2-1. Esto enervó a los hinchas franqueños, quienes comenzaron a arrojar botellas de agua y los rivales respondieron de la misma forma pero el juego se reanudó.
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Cuando los árbitros reiniciaron el juego el cronómetro que marcaba el tiempo del partido no corrió, es decir quedó en 00:00 cuando debía marcar 03:31 que era el tiempo restante para la finalización.
Allí nuevamente los hinchas comenzaron a inquietarse y el descontrol se apoderó de las gradas. Hubo explosión de petardos, objetos lanzados de un lado y otro, además de los enfrentamientos con golpes de puño, patadas y con palos entre los hinchas.
Un grupo de aficionados e incluso dirigentes irrumpieron en la cabina de los periodistas que realizaban la transmisión y también fueron agredidos físicamente. Resultaron víctimas Héctor Maciel, Wilson Martínez y Alcides Brítez.
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“Personas ajenas al ámbito periodístico, atropellaron la cabina de prensa donde estaban ubicados los compañeros, agrediendo a los mismos con sus propios instrumentos de trabajo (micrófono). Repudiamos lo acontecido y nos solidarizamos con los compañeros”, expresa el comunicado del Círculo de Periodistas Deportivo.
Dos personas con heridas de arma blanca fueron llevadas al Hospital Regional de Ciudad del Este y los bomberos voluntarios también habrían auxiliado a dos mujeres que presentaban heridas cortantes y otros contusos, pero hasta el momento la Policía Nacional no cuenta con un informe detallado de lo ocurrido.
Sin suficiente resguardo policial
Pese a tratarse de un partido de alto voltaje, la Policía Nacional no habría enviado la cantidad suficiente de agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), por lo que rápidamente se vieron sobrepasados por los inadaptados.
El comisario principal Osmar Campuzano, jefe de Prevención, dijo que algunas personas refirieron que aparentemente los propios organizadores comercializaban bebidas alcohólicas en el estadio, pese a la prohibición legal.
“Seguramente se metió antes que el personal policial acuda al servicio, se veía que circulaban bebidas alcohólicas, pero si es que es cierto que los propios dirigentes estaban vendiendo es grave. Para un próximo evento vamos a verificar y si hay ingesta o venta de bebidas alcohólicas nos vamos a retirar del lugar”, manifestó Campuzano.