Los ruidos molestos se han convertido en un problema acuciante en varios puntos de esta capital departamental, sobre todo en zonas de locales nocturnos y estaciones de servicios. Esto genera molestias a vecinos, por lo que la Municipalidad inició un operativo de control.
Las primeras zonas donde se ejecutaron los controles incluyeron locales nocturnos y estaciones de servicios ubicados en la avenida Perú, barrio San Juan, avenida del Lago, Área 3, Paseo Palmetto, entre otros.
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En torno a los citados lugares se aglomeran automovilistas con potentes amplificadores de sonido, generándose una especie de competencia. Estos ruidos molestos están regulados y sancionados conforme a leyes orgánicas.
Desde la Comuna esteña informaron que continuarán los controles, notificaciones, intervenciones y sanciones administrativas a los locales que estén en falta. Además, recuerdan a la ciudadanía que las denuncias son recibidas vía mesa de entrada de la institución.
Los controles están a cargo de funcionarios de diversas dependencias municipales y el acompañamiento de la Policía Nacional.