El juicio oral y público de Miguel Ángel Caballero Rodríguez por un cuádruple asesinato fue desconvocado debido a la asunción de una nueva defensora, quien solicitó copias del expediente y otra fecha para el juzgamiento, según informó la jueza Zunilda Martínez, presidente del Tribunal de Sentencia.
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El inicio del enjuiciamiento de Caballero Rodríguez, alias Papalo, estaba previsto para este viernes, pero fue postergado ante la intervención de la nueva defensora. La causa no corre riesgo de extinción y menos de prescripción, recalcó la jueza Martínez.
El joven se sentará en el banquillo de los acusados frente al Tribunal de Sentencia, compuesto por Martínez, Herminio Montiel y Marino Méndez, y responderá cargos por homicidio doloso en carácter de presunto autor.
Según la investigación de la fiscala Viviana Sánchez, Caballero Rodríguez era el encargado de la vivienda, ubicada en el barrio Tres Fronteras de Presidente Franco, donde fueron asesinados a tiros Julián Samuel Duarte Rodríguez (20), Edilio Fernando Villalba Oviedo (46) y los hermanos Édgar (19) y Carina Soledad Villalba Giménez (16).
Invitados para farra
Las víctimas fatales habían acudido al lugar a invitación supuestamente de Caballero Rodríguez, para participar de una fiesta con música y ronda de tragos, el pasado 12 de enero de 2020. Gabriel Ramírez Domínguez, quien se encuentra prófugo, también habría participado en la farra.
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Antes del crimen, algunos participantes de la farra compartieron en las redes sociales fotografías del encuentro, que fueron colectadas por la Fiscalía como evidencias.
Según la acusación fiscal, Caballero Rodríguez habría ejecutado a tiros a Duarte Rodríguez, Villalba Oviedo y a los hermanos Villalba Giménez. Luego, presumiblemente con ayuda de Ramírez Domínguez habría arrastrado los cuerpos hasta un terreno baldío colindante.
Posteriormente, los sospechosos limpiaron la casa y colocaron los elementos ensangrentados y vainillas servidas en un basurero, para después escapar del lugar.
Pruebas colectadas
El equipo fiscal colectó una serie de pruebas que supuestamente incriminan a Caballero Rodríguez como fotografías, informes de telefonía sobre localización de teléfonos y testimonios.
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La principal prueba es una pistola, que había sido usada para el crimen según la pericia y que fue encontrada en poder de Caballero Rodríguez al ser detenido en Encarnación, tras un asalto y tiroteo con la Policía.
Los testimonios recogidos por los investigadores sugieren que el trasfondo de crimen estaría asociado a una disputa por las ganancias de actividades de contrabando en la frontera; además, de desentendimiento por cuestiones pasionales.
Solo Duarte habría sido el objetivo del crimen, pero los demás fueron ultimados para eliminar testigos presenciales.