De acuerdo a los datos, un turista de unos 60 años realizaba un recorrido por la pasarela del Salto Bossetti, uno de los circuitos de la Cataratas del Iguazú, cuando se sacó los calzados y subió a la baranda de protección para tomarse una selfie. Sin embargo, terminó cayendo al río Iguazú y fue arrastrado por el agua, ante la mirada de los demás visitantes.
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Tras el hecho, los responsables de la empresa concesionaria del Parque Nacional Iguazú dieron aviso a las autoridades y se convocó al personal de la Prefectura Naval y a los bomberos voluntarios de Puerto Iguazú, Argentina.
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Walter Bareiro, en representación de los voluntarios, dijo al canal argentino de noticias TN que a raíz del gran caudal del agua y la inclemencia del tiempo se imposibilita un rastrillaje por la zona.
Agregó que los guardaparques trabajan en puestos de observancia y que agentes de la Prefectura realizan recorridos en lancha en áreas de las desembocaduras de las Cataratas, con la finalidad de rescatar el cuerpo del turista, cuya identidad no se dio a conocer.
Crecida aumenta caudal de las Cataratas del Iguazú
La crecida del río hizo que aumentara considerablemente el caudal de las Cataratas, cuyo volumen llegó a los 16,5 millones de litros por segundo, once veces mayor a su promedio. Esto hizo que desde el pasado miércoles se bloqueara la pasarela de la “Garganta del Diablo”.
Posteriormente, se informó que la fuerza del agua arrastró ciertos tramos del acceso a la pasarela, pudiendo ser recuperadas algunas piezas para su reconstrucción. Por el momento, no se estima una fecha de rehabilitación.