De acuerdo con los datos, Rufino Portillo (50) invitó amablemente a su vecino Teófilo Meza Cabral (63) a comer asado y al sentarse le sirvió una buena porción de carne. El hombre comió tan rápido que en cuestión de minutos quedó atragantado con un trozo de carne, perdió el conocimiento y quedó tendido en el suelo.
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El dueño de casa, al encontrar a su vecino desvanecido, convocó al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ciudad del Este y cuando llegaron al lugar los voluntarios constataron que la víctima ya se encontraba sin signos vitales.
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Agentes policiales se hicieron presentes en la vivienda y para investigar lo ocurrido convocaron a una comitiva del Ministerio Público, a cargo del fiscal de turno Luis Trinidad.
La inspección estuvo a cargo del médico forense Hugo Céspedes, quien constató que el cuerpo no presentaba signos de violencia y diagnosticó como probable causa de muerte asfixia provocada por el bloqueo de las vías respiratorias por el pedazo de carne.
Terminado el procedimiento, el fiscal dispuso que el cuerpo sea entregado a Dionisio Meza Cabral (56), hermano de la víctima.