La colonia Tape Yke del distrito de Itakyry desde hace varios años viene siendo escenario de conflicto entre colonos, con títulos de propiedad en manos, y la comunidad indígena Ka’a Poty, que reclama como suyas esas tierras. Con frecuencia se registran invasiones y desalojos; sin embargo, ayer ocurrió un brutal ataque a una familia, situación que anteriormente no se había reportado.
La abogada de los afectados, Michelle Betancourt, indicó que están esperando que el acta policial labrada ayer tras el incidente llegue al Ministerio Público para obtener el número de causa e iniciar las diligencias. Aseguró que se cometieron varios hechos punibles como robo agravado, privación ilegítima de libertad y lesión grave, entre otros que se van a determinar en el marco de la investigación.
“Pedimos el allanamiento de la comunidad a ver si encontramos algo de lo robado y la detención de estas personas. Esperamos que la fiscalía accione de inmediato, porque están amenazando de que van a volver y estamos hablando de la comisión de futuros hechos punibles; les están hasta amenazando de muerte”, refirió.
Mencionó que los moradores de la colonia estaban planteando hacer justicia por manos propias ante la inacción e indiferencia de las autoridades. “La justicia no está tomando la determinación correspondiente y el propio organismo del Estado, que es el Indi, apaña este tipo de asociación criminal. Esta gente no puede ser indígena porque está cometiendo hechos punibles graves”, dijo.
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Hubo flagrancia
Agregó que hubo flagrancia en el delito, pero que los agentes policiales no actuaron porque tenían miedo a un enfrentamiento. “Acá la Policía no nos está resguardando, ni previniendo ni actuando como dice el Código Penal. En flagrancia del delito directamente tenían que actuar y haber hecho un rastrillaje en la zona para ubicar las cosas que se robaron”, refirió.
Según la denuncia, la familia fue amenazada por los atacantes, que exigieron que abandonen la propiedad o, caso contrario, volverían para incendiar la vivienda y abusarían de las mujeres del núcleo familiar. Actualmente, la residencia cuenta con resguardo del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
La abogada mencionó que hay videos del ataque por medio de cámaras de circuito cerrado y que ya tienen identificados a varios de los atacantes. Sindicó a Diego Gonçalves, quien sería el cacique de la comunidad; asimismo, su hermana Lorena Gonçalves, Jorgelina Portillo y Juan Ignacio Gauto, todos miembros de la comunidad nativa, además de Rafael Esquivel, alias “Mbururu”.
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En violento ataque destruyeron todo
Ayer, a las 13:30 aproximadamente, unas 50 personas ingresaron a la propiedad de la familia Torras y con mucha violencia destruyeron todo lo que encontraron a su paso. Ingresaron a la vivienda principal rompiendo puertas, ventanas, electrodomésticos y enseres; en la parte exterior, destruyeron planteras, plantas y quemaron plantaciones de caña dulce.
Asimismo, incendiaron un tractor y una sembradora. También golpearon al propietario Pedro Torras y a su hermano Carlos Torras y se robaron varias pertenencias. Se vivieron momentos de terror. Los sujetos estaban munidos con armas blancas como cuchillos, foizas, machetes, palos de madera, varillas de hierros, honditas y piedras.