Miembros del Grupo de Reacción de Agentes Penitenciarios (GRAP), con acompañamiento del viceministro de Política, Daniel Benítez Romero, intervinieron esta mañana la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, como resultado de un trabajo de inteligencia sobre un plan de fuga de presos. Actitudes llamativas por parte de algunos internos levantaron las sospechas.
Ante esta situación desde ayer se procedió a resguardar todo el perímetro del penal y su interior, hasta que esta madrugada se realizó un operativo de desalojo, específicamente en el pabellón A, planta alta, donde se encuentran ubicados los miembros de la facción criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC).
La comitiva halló un boquete en el techo de una de las celdas y un gancho de acero del cual colgaban unas sábanas entrelazadas, dando a entender que todo estaba listo para la ejecución del plan. Asimismo, encontraron pedazos de concreto que habían sido extraídos del techo y las herramientas utilizadas.
Durante la inspección por el pabellón también se requisó una gran cantidad de armas blancas de fabricación casera, barrotes de hierro, lanzas, machetillos, destornilladores bebidas alcohólicas y drogas. Se estima que, de concretarse el plan de fuga, pudieron haberse escapado unos 100 reclusos.
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El viceministro Benítez Romero refirió que todo indica que ya venían trabajando desde hacía bastante tiempo, teniendo en cuenta que la solidez y espesor de la estructura que lograron abrir y que según los datos que manejaban la fuga se concretaría en la jornada de hoy; situación que se pudo evitar mediante el trabajo del inteligencia.
El reclusorio esteño está ubicado en pleno barrio residencial, inmediaciones de escuelas, universidades, locales de entretenimiento, o sea una zona de mucho movimiento peatonal, vehicular y de transportes urbanos; y muy cercano al Puente de la Amistad, frontera con Brasil, que se puede cruzar sin mayores inconvenientes.