El jefe de seguridad, Gilberto Fariña, explicó que durante una gresca el convicto Carlos Concepción Villasboa Villarreal fue herido en el muslo izquierdo por Atilio Ramón Benítez Yegros, ambos del pabellón Rancho y Cristiano, respectivamente.
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El incidente generó la reacción de los miembros de las facciones Primer Comando Capital (PCC) y el clan Rotela, quienes amenazaron con amotinarse pensando que la gresca fue protagonizada por los miembros de ambos grupos criminales.
Ante esto, desde la cárcel solicitaron el apoyo de la Policía Nacional para reforzar la seguridad perimetral ante cualquier eventualidad. Minutos después de haberse iniciado el incidente, se logró calmar los ánimos de los exaltados internos antes de que se produzca un amotinamiento.
El interno herido -recluido por robo agravado- fue asistido por personal de sanidad del centro penitenciario y se encuentra fuera de peligro. A su vez, el autor del hecho -procesado por tenencia de drogas- fue aislado a la espera de un sumario.
Un peligro en zona residencial
El gobernador de Alto Paraná, Roberto González, solicitó en varias ocasiones el traslado de la cárcel a Minga Guazú, donde el nuevo centro penitenciario está en etapa final de la construcción. No obstante, desde el Ministerio de Justicia aclararon que el nuevo penal será destinado a los convictos condenados.
El jefe departamental alegó que el reclusorio es una bomba de tiempo al estar en zona residencial y su traslado traerá tranquilidad y seguridad a los pobladores.