El joven Pablo González Flores se disponía a pescar cuando esta tarde fue sorprendido por un grupo de antisecuestros, a orillas del lago Itaipú. El mismo estaba siendo buscado desde agosto del año pasado por el secuestro de la brasileña Sandra Cristina Maceda Rubert.
González Flores fue trasladado hasta la sede regional de la Dirección de Antisecuestro (DAS) de la Policía Nacional. Una vez allí habló ante la prensa, admitió que formó parte del grupo criminal y reveló que le iban a pagar G. 100.000.000 solo por cuidar de la secuestrada. Confirmó que fue Germán Barreto el que lo contrató para hacer el trabajo de cuidador.
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El detenido dijo además que está arrepentido de lo que hizo, negó haber maltratado a la víctima. “Le damos galletitas, ni le toqué, conversábamos con ella”, expresó.
Edgar Galeano, jefe regional de la citada dependencia policial, explicó que los datos proveídos por el detenido forman parte del cúmulo de informaciones que ya manejaban. No obstante esperan obtener datos nuevos para determinar si hay más implicados en la organización criminal.
Además del hoy detenido por el mismo hecho están detenidos y procesados: Germán Barreto Ocampos, Hernán Barreto González, Blanca González, Alan Schuster Pfeifer, además del adolescente R.B.G. (17). Mientras que Marcos González Flores sigue prófugo. Los mismos afrontan cargos por secuestro, extorsión, extorsión agravada, coacción agravada y asociación criminal.
El plagio se produjo el sábado 14 de agosto del año pasado, a las 16:30 en la colonia General Díaz, distrito de Mbaracayú, al norte del Alto Paraná.