El intendente Cano Ozuna se instaló esta mañana en el acceso del edificio municipal y junto con el director de Recursos Humanos Benicio Saldívar controlaron el ingreso de los funcionarios para la jornada laboral, tras el descanso de fin de semana. Además, consignaron en una planilla el nombre de los asalariados que llegaron tarde a la sede municipal.
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En video divulgado en redes sociales se observa que los funcionarios que llegaban después de las 7:00 eran llamados por el director de Recursos Humanos para la anotación de sus nombres en la planilla ante la presencia del jefe comunal. Algunos llegaban hasta 13 minutos posterior a la hora de entrada.
La verificación de la llegada de los funcionarios se lleva a cabo una vez a la semana. La medida fue adoptada como un control del compromiso de los funcionarios con la institución municipal y que será considerado para la renovación de contratos. Igualmente, la llegada tardía implica una amonestación.
El intendente Cano Ozuna antes de asumir había prometido que no tolerará casos de planilleros en la Municipalidad y que desvinculará a los asalariados que no presten un servicio eficiente a la ciudadanía.
Según los datos, la Municipalidad de Hernandarias cuenta con alrededor de 500 funcionarios; la mayoría están con contratos que vencerán este 31 de diciembre.
Por otro lado, el exintendente Rubén Rojas (ANR, cartista) había dejado el poder municipal con casi tres meses de salarios atrasados. Mediante un préstamo de G. 5.500 millones la actual administración logró pagar la deuda con el personal.