Una gran fiesta mariana une a los esteños y ciudadanos de municipios aledaños, que todos los años se acercan hasta la parroquia Nuestra Señora de Caacupé para honrar a la virgen. Movidos por la fe, muchos fieles llegan de rodillas o con ofrenda de flores con la finalidad de pagar alguna promesa o sencillamente agradecer por los logros obtenidos a lo largo de este año, la salud y el trabajo. También están aquellos que se acercan para realizar pedidos.
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Con el lema “El protagonismo de los laicos en la construcción de un pueblo de paz, justicia y fraternidad”, durante nueve días se desarrolló el tradicional novenario. Al anochecer de este martes, los fieles participaron de una procesión lumínica de la imagen de la Virgen de Caacupé con antorchas, desde la capilla San Pedro Apóstol.
A continuación, el padre Mario Paulin celebró la misa pidiendo por la armonía, la paz y la unidad de las familias y las comunidades. También dijo que por medio de plegarías pedirán por las personas que no pueden superar sus adicciones.
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Poco después de las 21:30 se inició la serenata a la espera de la medianoche. En tanto para mañana, día de la festividad mariana, el programa indica que la primera misa está prevista para las 06:00, procesión de vehículos a las 07:00 y misa central a las 09:00.
Como cada 8 de diciembre, se espera una gran concurrencia, siempre teniendo en cuenta el protocolo sanitario. Luego las actividades proseguirán con la adoración al santísimo a las 15:00, misa juvenil a las 18:00 y sorteo de la gran rifa a las 19:00.