Apelan altas condenas aplicadas a acusados de asesinato de Naydelin

Las defensoras públicas Lucía Franco y Gloria Arce apelaron las condenas aplicadas Héctor Eduardo Martínez Núñez y a su madre Limpia Concepción Núñez Goiburú, sentenciados en primera instancia como autores del asesinato de la niña Naydelin.

Limpia Concepción Núñez y su hijo Héctor Eduardo Martínez Núñez, condenados por la muerte de Naydelin.Abc Color
audima

La defensora pública Gloria Arce, que asiste a Héctor Eduardo Martínez Núñez, autor confeso de la muerte de Naydelin, solicitó al Tribunal de Apelaciones la anulación de la condena de 30 años de prisión y 10 años de medidas de seguridad impuesta al acusado.

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Durante el juzgamiento público, la defensora Arce pidió una condena de 20 años para Martínez Núñez.

De igual forma, la defensora Lucía Franco pidió al Tribunal de Apelaciones la nulidad de la sentencia de 25 años de cárcel aplicada a Limpia Concepción Núñez Goiburú.

La mujer fue defendida en el juicio oral por el abogado José Gil López, quien solicitó la absolución de su cliente.

Responsables del crimen

En septiembre, Martínez Núñez y su madre fueron declarados culpables de la muerte de Naydelin por un Tribunal de Sentencia compuesto por Evangelina Villalba, Óscar Genes y Lourdes Morínigo.

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El crimen se produjo el 29 de febrero de 2020 en Minga Guazú. Según la acusación de las fiscalas Estela Mary Ramírez y Vanesa Candia, Martínez Núñez raptó a Naydelin cuando salía de una despensa del barrio Kabure´i del Km. 16 Acaray.

La pequeña fue llevada hasta una zona boscosa del Km. 26 Monday, en las inmediaciones de la granja de Núñez Goiburú, donde la niña fue quemada viva, acorde a la acusación fiscal.

Evidencias incriminatorias

Horas antes del crimen se cortó leña en el lugar con una motosierra. El ruido de la máquina fue escuchado por el encargado del establecimiento rural.

El informe de geolocalización de teléfonos celulares indica que tanto Martínez Núñez como su madre estuvieron en el escenario del crimen el día del hecho.

Además, ambos acusados mantuvieron reiteradas comunicaciones telefónicas en el día del rapto y asesinato, mientras que en los días anteriores la interacción telefónica fue casi nula.

La víctima era sobrina política del autor confeso del crimen.

Martínez Núñez cometió el infanticidio tras ser denunciado por violencia familiar por su exnovia, una tía de Naydelin.

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