Durante 15 días, más de 70 fiscalizadores, algunos de ellos comisionados de otros estados, trabajarán en esta etapa que se centrará mayormente en la cabecera del Puente de la Amistad, frontera con nuestro país. No obstante, también realizarán patrullajes de manera ininterrumpida sobre la Ruta BR-277 y caminos rurales de la zona fronteriza.
Para un control más efectivo, utilizan perros amaestrados, escáneres, drones y cámaras de alta definición con software e inteligencia artificial para identificar a los vehículos y personas que cruzan la frontera.
Estos controles que ejercen los fiscales de la Receita con apoyo de agentes de varios organismos de seguridad desalientan la llegada de turistas brasileños a Ciudad del Este, justo cuando se registraba un pequeño repunte en la afluencia de “sacoleiros”.
Durante el operativo que arrancó esta mañana fueron retenidas prácticamente todas las motocicletas que cruzaban desde nuestro país, a fin de ser sometidas a una rigurosa inspección aduanera.
El superintendente adjunto de la Receita, Fabiano Blonski, explicó que el recrudecimiento de los controles se da en respuesta al aumento de detenciones y decomisos en esta zona fronteriza con el Paraguay.
“El crimen no ha parado, incluso con la pandemia tuvimos un aumento de aprehensiones, y es precisamente porque el crimen no cesa que estamos luchando, incluso durante la pandemia. Ahora con la vacunación masiva nos sentimos más seguro para traer a esta cantidad de compañeros”, enfatizó.