Los imputados son: Gustavo Daniel León Lugo (33), Gustavo Darío Adorno Benítez (31) y María José Aranda Gómez (25). Los citados soportan cargos por los ilícitos de apropiación y estafa mediante sistema informático.
Según la investigación fiscal, los imputados se desempeñaban como empleados de la sucursal de la firma Tigo de Ciudad del Este. Desde mediados de 2019 habrían empleado un esquema para quedarse con los celulares mediante manipulación de información contenidas en el sistema informático de la empresa.
Los supuestos empleados infieles habrían tramitado, mediante datos falsos, la obtención de los aparatos telefónicas de última generación a costo cero a varios clientes de la firma telefónica.
Las gestiones falsas eran realizadas a nombre de los abonados y se cargaban las solicitudes apócrifas al sistema informático. En consecuencia, lograban las autorizaciones pertinentes y retiraban los equipos informáticos. Mientras que los clientes se quedaban sin los aparatos.
El esquema salió a luz mediante una comunicación de una empresa, en cuyo nombre se retiraron varios teléfonos que nunca le fueron entregados a los responsables.
Con una verificación preliminar en la empresa telefónica, se detectaron que presuntamente 154 equipos fueron retirados a través de gestiones efectuadas por los imputados, generando un perjuicio de unos G. 800 millones a la empresa telefónica.