Se trata de Pascual Prieto Montiel (34), un suboficial 1º con destino a la comisaría Tercera del barrio Obrero de Ciudad del Este. De su poder se incautó una pistola marca Glock calibre 9 mm, con un cargador con 15 cartuchos.
Según los datos, cerca de la medianoche, Prieto Montiel llegó a la urgencia acompañado de su hija, quien presentaba un cuadro febril. En un momento dado, se puso a tomar fotografías, por lo que la enfermera de guardia le habría pedido que deje de hacerlo, pues prohíben la toma de imágenes dentro del hospital.
El uniformado supuestamente fue al estacionamiento, extrajo su arma reglamentaria del vehículo y volvió para seguir amenazando a los trabajadores de la salud e incluso agredió a algunos de ellos físicamente, según la denuncia.
Sin embargo, estos últimos se agruparon y con ayuda de otros familiares de enfermos lograron reducirlo. Luego, fue entregado a sus camaradas de la comisaría Tercera del barrio Santa Ana de esta capital departamental.
El hecho fue puesto a conocimiento de la fiscala de turno, Cinthia Leiva, quien quedó a cargo de la investigación.