Los controles sanitarios en esta zona fronteriza se iniciaron el 3 de marzo pasado, mediante un decreto firmado por el prefeito (intendente) Francisco Lacerda. El objetivo es reducir el ingreso de “brasiguayos” en los hospitales de esta ciudad, que están funcionando al límite de su capacidad.
El secretario de Seguridad Pública, Reginaldo Silva, explicó que las inspecciones en los puntos estratégicos es fundamental para disminuir el flujo de vehículos extranjeros y evitar el ingreso de ambulancia con pacientes con Covid-19 desde Paraguay.
Inicialmente, la Prefeitura (municipalidad) de Foz de Yguazú había anunciado la instalación de la barrera sanitaria en la cabecera del Puente de la Amistad mediante la autorización de la Receita Federal, pero finalmente otras instituciones federales se opusieron.
Ante la negativa, el jefe comunal dispuso el cierre de varias calles en inmediaciones de la zona aduanera para reducir a una sola la vía de acceso al barrio Vila Portes (mercadito), donde instalaron una de las barreras. Los compatriotas que no cuentan con el hisopado negativo son escoltados y obligados a retornar al país.
No obstante, los paraguayos que trabajan en alguna empresa de Foz de Yguazú y que cuentan con algún comprobante reciben la autorización de ingresar.
En cuanto a los viajeros, estos circulan por la carretera BR-277 y no pasan por la barrera sanitaria, puesto que los controles se realizan dentro del municipio, fuera del área federal.