La disposición del gobierno con respecto a la suspensión de clases presenciales por un periodo de 15 días, en los municipios declarados en alerta roja, como Ciudad del Este, generó malestar en la comunidad educativa. La mayoría de los padres rechazan totalmente volver a clases exclusivamente virtuales y refieren que con la aplicación de un estricto protocolo sanitario se puede garantizar la bioseguridad en las escuelas.
Como forma de movilización, realizaron una caravana de vehículos que partió del anfiteatro del lago de la República e hicieron un recorrido por las principales avenidas de la ciudad hasta volver nuevamente al punto de encuentro. Allí, se concentraron sin salir de sus vehículos y leyeron un manifiesto en el que reclaman que el gobierno no les haya tenido en cuenta al tomar decisiones sobe la educación de sus hijos.
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“La educación es un derecho esencial de los niños y adolescentes, ellos se han sometido a las disposiciones sanitarias siendo posiblemente el sector más golpeado y luego de un año de la suspensión de las clases necesitan recuperar el nivel educativo, la socialización y la confianza entre ellos mismos”, refiere la misiva.
Añadieron que el encierro repercute en la salud mental y debe ser tenido en cuenta para la toma de decisiones responsables, además de que no existe evidencia que las escuelas sean focos de contagio. Pidieron que el gobierno revea su postura, ya que según el último decreto, la suspensión rige desde este jueves.
Por otra parte, la Asociación de Instituciones Educativas de Gestión Privada del Alto Paraná (AIEPAP) también rechazaron la postura de las autoridades nacionales, pues afirman que las escuelas están en condiciones de recibir a los alumnos, respetando siempre el protocolo sanitario.