Con muchas expectativas, los trabajadores de la vía pública se ubicaron en el referido paseo central, a fin de aprovechar esta festividad y obtener un poco de ingresos. Los vendedores acostumbran a instalar sus puestos entre la noche del 4 y madrugada del 5 de enero, sin embargo las lluvias hicieron muchos lleguen recién después de este mediodía.
Este año aparecieron muchos “rostros nuevos” entre los vendedores, como es el caso de Pablo Gómez, oriundo de Presidente Franco, quien por primera vez decidió probar suerte en el lugar. El mismo fabrica novedosas hamacas de madera, de variados tamaños y diseños que van de G. 100.000 a G. 300.000. Por otra parte, también están los trabajadores habituales que hace más de 20 años llegan con una diversidad de ofertas para los niños. Se pueden encontrar juguetes a partir de G. 10.000.
También hay muñecas, autitos, pelotas, juegos didácticos, piscinas inflables, personajes coleccionables, bicicletas y otros. Todo depende de la capacidad económica de los “Reyes Magos”.
Los comerciantes esperan tener una buena afluencia de clientes entre esta noche y madrugada y que el tiempo “colabore” con el cese de las precipitaciones, ya que hasta el momento la lluvia no permitió grandes ventas.