Los profesionales médicos del servicio de Urgencias tuvieron una agitada “fiesta de Navidad” en cuanto a la atención a pacientes, que totalizaron 36 por diversas causas. De esa cifra, 15 corresponden a accidentados en percances ruteros, principalmente motociclistas, con heridas leves a graves. La imprudencia y el alcohol, una vez más, fueron un factor predominante en estos casos.
También fueron asistidas dos personas por heridas con arma de fuego y una con arma blanca. Las demás corresponden a patologías varias que, tras la consulta correspondiente, en su mayoría volvieron a sus casas. Entretanto, en el área de pediatría no se reportó el ingreso de niños por quemaduras a causa de pirotecnia.