Los medios brasileños reportan que al menos 30 delincuentes encapuchados llegaron a bordo de 10 vehículos al local bancario para ejecutar el feroz ataque, que se inició poco antes de las 00:00 de este martes y duró casi dos horas.
Los criminales sitiaron la ciudad y quemaron varios vehículos en puntos estratégicos para obstaculizar el desplazamiento de las fuerzas del orden. Igualmente, frente a la sede bancaria tomaron como rehenes a seis personas que fueron obligadas a formar un escudo humano en la calle.
Los asaltantes emplearon unos 30 kilos de explosivos para abrir la bóveda y alzarse con el botín -cuyo monto aún no trascendió-, para luego escapar del lugar. Durante la huida dejaron caer un bolso con dinero que luego fue recuperado del poder de vecinos. Hasta el momento no hubo detenidos.