El director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, se mostró optimista en que no se registrarían aumentos de casos durante los 15 días de evaluación por lo que no se tendrían mayores inconvenientes de avanzar a la siguiente etapa de esta apertura gradual del paso fronterizo. “Haciendo un pronóstico creemos que el impacto no va a ser diferente, no vamos a registrar un aumento de caso, es muy probable que pasemos a otra fase, la previsión es positiva”, señaló.
“El movimiento interfronterizo no genera un mayor riesgo, ningún paraguayo o brasileño que cruza para allá lleva más virus o el que viene a este lado trae más virus, el virus está prácticamente equiparado. No va a ver mucho movimiento, hay mucho miedo hacia el otro lado, probablemente va a ser más movimiento de trabajadores, el turismo de compras no será masivo", manifestó Guillermo Sequera.
El protocolo de la reapertura gradual del paso internacional establece que las personas que no sean residentes de Foz de Yguazú y Ciudad del Este deberán realizar los trámites migratorios. Además, se les exige contar con resultado laboratorial PCR, realizado como máximo 72 horas antes de su ingreso. Igualmente, los extranjeros que no residan en las ciudades “gemelas” deben presentar un seguro médico internacional que cubra internación por COVID-19. Los controles se realizan en forma aleatoria.
Durante estas dos semanas estará habilitado solo el tránsito vehicular, desde las 05:00 hasta las 14:00, posterior a ese horario se procederá al cierre en el sector de entrada y los compristas deberán abandonar el país dentro de las 24 horas. Una de las exigencias para los brasileños es no salir de un perímetro de 30 kilómetros, para lo cual se instalaron tres barreras sanitarias.