La intervención fue realizada por funcionarios de la Dirección de Gestión Ambiental y de la Administración del Mercado de Abasto.
La comitiva procedió a notificar a comerciantes del rubro cárnico, quienes fueron advertidos sobre las sanciones de la Ordenanza 35/2002 que prohíbe arrojar desechos sobre la vía pública.
Alejandro Martínez, administrador del mercado, dijo que en la próxima infracción elaborarán un acta que será remitida al juzgado de faltas municipales.
La sanción por la trasgresión de la referida ordenanza podría ser el cierre temporal hasta la clausura del local comercial; además, de una multa que oscila entre tres y ocho jornales (G. 674.720).
La Ordenanza N° 35/2002 J.M. establece claramente condiciones para los vendedores, ocupantes de espacios del dominio público municipal. Señala en su artículo 22: “No está permitido así mismo verter directamente líquido o agua servida en la vía pública y residuo de menudencias en los registros, ya que las quejas son continuas de los taponamientos en los ductos de desagüe cloacal en la zona”.
Martínez afirmó que los controles continuarán e instó a los comerciantes respetar las normativas establecidas.
Por otro lado, el administrador del popular centro comercial dijo que las recaudación descendió en un 50% a raíz de la pandemia, tras haber duplicado los ingresos el año pasado en comparación con 2018.
Martínez explicó que el movimiento aumentó hasta 80% en los sectores de alimentos. Pero, en contrapartida, en los rubros de calzados, vestimentas y bazar descendieron significativamente.