Los militares realizaron donaciones de víveres, olla popular y asistencia médica a los pobladores vecinos de la base de la 3ª División de Infantería, con asiento en el km 335 Acaray de Ciudad del Este, y en Hernandarias.
El general de brigada Juan Ramón Mendoza Otaño, comandante de la base militar, dijo que la jornada social fue impulsada a raíz de las necesidades derivadas de la crisis económico-sanitaria generada por la pandemia del COVID-19.
“Teniendo en cuenta el difícil momento para varias familias, decidimos realizar un festejo diferente. La actividad involucró a todos los militares de la unidad, quienes se encargaron de preparar los víveres y alimentos para su distribución”, mencionó Mendoza Otaño.
El servicio social benefició a más de 500 lugareños de diferentes comunidades.
El comandante militar indicó que distribuyeron 300 marmitas en la capilla Virgen del Carmen, ubicada en el mismo sector de la base castrense, además de 360 raciones en la Villa Conavi y en un asentamiento próximo de Hernandarias.
La actividad comunitaria también incluía la atención médica a los vecinos a través de dos reservistas, profesionales de la salud.
La jornada social culminó con una entrega de alimentos en el hogar de ancianos San Francisco de Asís, de Hernandarias.
El sábado 25 de julio, la 3ª División de Infantería celebró un año más de existencia institucional. Actualmente, 270 agentes militares cumplen funciones en el cuartel.
En esta cuarentena sanitaria, los agentes de la 3ª División de Infantería se encargan de custodiar los albergues de la zona que alojaban a los compatriotas provenientes del extranjero.