El alumbramiento, vía cesárea, fue el fin de semana y no hubo complicaciones por lo madre e hijo fueron dados de alta poco después. Tanto los médicos como la madre ya sabían de su condición de portadora de la enfermedad. La misma contrajo el mal por contacto con un familiar cercano.
La directora del centro asistencial, Ana Liz Jara Rolón, manifestó que cada vez que se utilizan el quirófano para casos similares, la sala se somete a una minuciosa desinfección, tanto mecánica como con luz ultravioleta.
La profesional detalló que al terminar la cirugía la mujer fue dotada del equipo de protección personal antes de que sea trasladada a la sala de internación para tener contacto con su pequeño, considerando que la lactancia no está prohibida aun en estas condiciones.