Los militares de la Capitanía Fluvial del Brasil, destinados a la custodia del río Paraná, detectaron que una veloz mini lancha estaba cruzando desde Paraguay. Los agentes decomisaron el artefacto y confirmaron que tenía varios celulares impregnados. Los intervinientes no pudieron determinar quién o quienes estaban operando el artefacto, que fue requisado como evidencia y enviado a la Receita Federal.
Desde el cierre del Puente de la Amistad debido a la pandemia del COVID-19, los contrabandistas recurren al ingenio para hacer circular las mercaderías.