El lugar se está preparando para poder recibir en aproximadamente 15 días a los donantes de sangre. “Lo ideal es que los donantes de sangre no entren al hospital, ellos no son pacientes, no están enfermos. Para ir a donar tienen que sentirse seguros y tranquilos”, dijo la Dra. Magdalena Insfrán, jefa del banco de sangre.
Esta semana se traerán los equipos de extracción de sangre para la colecta, los muebles e insumos para la entrevista y atención a los donantes. También se adecuarán los espacios para consejería predonación y posdonación, se acondicionarán los baños y otros detalles que faltan para poder empezar a atender.