Esa situación quedó evidenciada esta mañana con el fallecimiento de una niña de un año en un sanatorio de Ciudad del Este. La pequeña murió a raíz de un cuadro de neumonía severa. Aunque no se descarta que sea por la nueva cepa de coronavirus, por lo que fue extraída un muestra para análisis en laboratorio.
Los familiares buscaron el servicio funerario, pero ninguna empresa quiso brindar el trabajo.
Luego de la intervención del forense Aníbal Duarte, una firma finalmente accedió a prestar el servicio funerario. Duarte indicó que la beba no tuvo contacto alguno con extranjeros y que la extracción de la muestra fue por precaución.
Esperan capacitación
Willian Núñez, propietario de la funeraria Núñez, dijo que las funerarias de la zona no están preparadas para casos de muertes por COVID-19.
“No recibimos mucha información. Realmente no estamos preparados para atender esos casos. Esperamos alguna instrucción del Ministerio de Salud”, agregó.