Ivan Airaldi, secretario de Industria y Comercio de la Gobernación del Alto Paraná, manifestó que desde varios sectores se reportaron una serie de dificultades desde que se implementaron las medidas sanitarias.
Dijo además que si no se toman las medidas urgentes muchos de los afectados ya no seguirían operando en los próximos días. La mala situación se refleja en los 1.300 pedidos de rescisión temporal de contratos de empleados que registró la semana pasada en Ciudad del Este. Son provenientes de pequeñas y medianas empresas, excluyendo los comercios fronterizos. La idea era reducir los gastos corrientes pero como hay una disposición de que el cese laboral se haga con goce de sueldo resulta estéril.
Los afectados proponen medidas urgentes para mitigar el gran impacto de la paralización comercial. “Se necesita una reingeniería profunda, inyección de dinero con créditos accesibles, dinámicos e inmediatos, sin burocracias”, añadió Airaldi.
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Uno de los principales rubros afectados es el turismo que incluye a la hotelería y gastronomía; seguido de las empresas de compraventa de repuestos, neumáticos y herramientas. Igualmente son afectados los distribuidores de productos de primera necesidad, pues se cortaron las líneas de crédito, es decir solo se puede comprar al contado.
Los responsables ya no tienen para cubrir ni siquiera los cheques diferidos girados y en caso de rechazos corren el riesgo de de inhabilitación de cuenta por uno a tres años.