Las aves nacieron en el Centro de Investigación de Animales Silvestres (Ciasi) de Itaipú.
El plan de reproducción e investigación del Ciasi busca garantizar la reproducción “ex situ” de los ejemplares. Los cuidados diarios y el monitoreo de los animales son fundamentales, así como los programas de medicina preventiva y alimento.
“Monitoreamos los nidos frecuentemente, acompañando el desarrollo de los pichones y registrando datos, los tres primeros ya se encuentran volando en el recinto”, explicó Diana Pésole, veterinaria del Centro de Investigación de Animales Silvestres.
Agregó que el programa busca que los guacamayos desarrollen sus instintos y habilidades reproductivas.
“Son ellos mismos los que cuidan de sus huevos y posteriormente de sus pichones, no intervenimos en este proceso. Este hecho es clave para el desarrollo de futuros ‘buenos padres’, ya que aprenden esto de sus progenitores cuando son pichones, lo cual hará que en vida libre este instinto reproductivo se mantenga y pase a la siguiente generación”, agregó.
Considerando que el objetivo es liberar a estas especies en su hábitat natural, es fundamental estimular actividades de comportamiento social, forrajeo y búsqueda del alimento, similares a las que los animales realizan en la naturaleza. Esto se lleva a cabo rutinariamente gracias al Programa de Enriquecimiento Ambiental impulsado por el Ciasi.