Uno de los elementos que intentaron destacar fue la estructura “quebrada” de la narrativa, con saltos en el tiempo y fragmentos de la relación mostrados de forma dispersa. La intención, probablemente, era resaltar los altibajos que cualquier pareja atraviesa, especialmente en una situación tan extrema. Sin embargo, este recurso terminó resultando confuso y afectó negativamente el desarrollo de los personajes.
La historia sufre al no brindar una evolución coherente ni un contexto suficiente para comprender completamente las motivaciones y el crecimiento de cada protagonista.
Pese a lo anterior, Garfield y Pugh demuestran una química poderosa y ofrecen interpretaciones conmovedoras. Hay momentos memorables en los que el dolor y la desesperación se sienten genuinos, sobre todo cuando ambos personajes enfrentan la enfermedad -desde el lugar en el que les toca estar- y sus devastadoras consecuencias.
Sobre el guion, este no explora lo suficiente las implicaciones del enemigo común; no profundiza en los miedos, anhelos y sacrificios que podrían haber añadido una dimensión más rica a sus personalidades y al conflicto principal.
Por otra parte, el mensaje que intenta transmitir el filme – el legado que la protagonista pretende dejarle a su hija – se presenta de manera superficial. Esta intención emocional queda relegada, y el espectador queda deseando una exploración más sincera de este tema crucial para la historia.
En cuanto a lo visual, la fotografía, con tonos cálidos y planos cuidadosos, retrata la belleza del amor entre los protagonistas, aunque la enfermedad esté entre ellos. Pero el abuso de silencios y tomas en cámara lenta, buscan conmover de forma evidente. Las imágenes, bellas, pero predecibles, roban la posibilidad de conmover de forma real.
“El tiempo que tenemos” te hará llorar y sentir una gran carga emocional, pero también te dejará con una sensación de confusión y con ganas de entender más a fondo a sus personajes. El guion impide que la cinta alcance todo su potencial, y la narrativa fragmentada solo acentúa las carencias de una historia que tenía mucho más por decir.
Ficha Técnica de <i>“</i>El tiempo que tenemos”
- Calificación: 2/5
- Título original: We Live in Time
- Director: John Crowley
- Guion: Nick Payne
- Género: Drama romántico
- Duración: 98 minutos
- País de origen: Reino Unido
- Idioma: Inglés
- Productores: Andrew Macdonald, Allon Reich
- Fotografía: Stuart Bentley
- Música: Volker Bertelmann
- Distribución: A24
Reparto principal:
- Andrew Garfield como Tobias
- Florence Pugh como Almut
- Simon Callow
- Toby Jones
Sinopsis:We Live in Time sigue la historia de Tobias (Andrew Garfield) y Almut (Florence Pugh), una pareja que enfrenta una crisis existencial mientras lidian con el diagnóstico de cáncer de Almut. A lo largo de la película, se alternan saltos en el tiempo y se exploran los altibajos de su relación, mientras se enfrentan a las pruebas emocionales que surgen cuando el amor se ve desafiado por una enfermedad terminal. La historia explora el dolor, la esperanza y el legado que queda detrás, aunque no profundiza lo suficiente en el desarrollo de los personajes ni en las implicaciones de la situación.